La diferencia entre un poder, un poder duradero y un testamento vital

Crear un plan legal, financiero y médico cohesionado para un futuro incierto es un proceso complejo. La mayoría de la gente cree que basta con redactar un testamento, pero hay una serie de otros documentos necesarios para crear una estrategia integral para salvaguardar la salud, la propiedad y las finanzas.

ADVERTENCIA

Un abogado de confianza especializado en derecho de la tercera edad puede ayudarle a crear un plan personalizado, pero es muy útil familiarizarse con las herramientas legales básicas que componen su cartera de documentos antes de comenzar la planificación.

Definiciones de los documentos de derecho de la tercera edad más utilizados

Testamento

Un testamento indica cómo se distribuirán los bienes de una persona entre los beneficiarios después de su fallecimiento. El redactor del testamento (conocido como el testador) también puede especificar una persona (el albacea) para gestionar el proceso de sucesión y la distribución de la herencia. El testamento no entra en vigor hasta que el testador fallece.

Lea: ¿Qué es un testamento y por qué todas las personas mayores deberían tener uno?

Directivas anticipadas

Las directivas anticipadas son instrucciones escritas para la atención médica futura en caso de que usted no pueda tomar o comunicar decisiones (por ejemplo, si está inconsciente o mentalmente incapacitado). También se denominan directivas de atención sanitaria. Existen diferentes formularios y documentos que pueden utilizarse para expresar las preferencias en materia de atención sanitaria.

Testamento en vida

A diferencia del testamento tradicional explicado anteriormente, un testamento en vida proporciona instrucciones para su uso mientras el testador aún está vivo. Un testamento vital entra en vigor cuando el testador ya no es capaz de comunicar sus deseos en materia de atención médica o no es competente para tomar dichas decisiones. Este documento es un tipo de directriz anticipada que describe cómo quiere una persona que se gestionen los cuidados de emergencia y/o al final de la vida.

Muchas personas tienen opiniones firmes respecto al soporte vital, y un testamento vital permite detallar qué procedimientos de soporte vital se desean o no. Es importante ser específico a la hora de redactar un testamento vital, pero no es posible describir las preferencias para todas las situaciones médicas posibles. Trabajar con su médico y con un abogado especializado en derecho de la tercera edad puede garantizar que las instrucciones estén claramente articuladas y que el documento cumpla con los requisitos específicos de validez en su estado de residencia.

Orden de no reanimación (DNR)

Un formulario DNR es completado por un médico o proveedor de atención médica que estipula que un paciente no desea recibir tratamiento para prolongar la vida si se produce un paro cardíaco o respiratorio. Estos procedimientos incluyen la reanimación cardiopulmonar, la intubación, el uso de un ventilador, la desfibrilación y otros métodos de reanimación relacionados.

La obtención de una DNR no afecta a la prestación de otros tratamientos o cuidados médicos. Los formularios de DNR suelen ser rellenados por un médico a petición directa del paciente o de acuerdo con el testamento vital del paciente u otras directivas anticipadas. Las DNR suelen ser obtenidas por personas con una enfermedad terminal, por quienes se oponen a ciertas medidas para salvar la vida y por quienes corren el riesgo de sufrir una parada cardíaca o respiratoria.

Ordenes médicas para el tratamiento de mantenimiento de la vida (POLST)

Algunos estados han sustituido o complementado las órdenes DNR con formularios POLST. Son muy similares, pero los formularios POLST entran en más detalles sobre tratamientos específicos, como los antibióticos y las sondas de alimentación. Al igual que las órdenes DNR, los formularios POLST pretenden ser una versión condensada de su testamento vital que los profesionales médicos pueden consultar rápida y fácilmente a la hora de decidir un plan de cuidados.

Lea: Programas POLST: Cuando las directivas anticipadas no son suficientes

Poderes notariales

Los documentos de poder notarial (POA, por sus siglas en inglés) permiten a una persona (el mandante) dar a un individuo de confianza (el agente) la capacidad de tomar decisiones en su nombre. Un poder se puede redactar para otorgar a un agente la capacidad de actuar en términos muy amplios o sólo para realizar acciones específicas. Este documento también puede personalizarse para que entre en vigor en el momento de su creación (poder duradero) o en el momento de la incapacitación del mandante (poder resorte). Si una persona queda incapacitada sin redactar los documentos del poder notarial, sus familiares pueden tener que pasar por el largo y costoso proceso de solicitar la tutela para poder gestionar sus asuntos.

Lea: Cómo conseguir la tutela de una persona mayor

Además de los diversos términos que son posibles para un poder notarial, hay dos áreas generales en las que se conceden poderes notariales: la atención sanitaria y las finanzas.

Poderes para la atención médica

ADVERTENCIA

Este tipo de documento de poder otorga a una persona designada la autoridad para tomar decisiones sobre la atención médica en nombre del mandante. Un poder médico otorga esencialmente a una persona de confianza la capacidad de supervisar su atención médica y garantizar el cumplimiento de sus directivas anticipadas. Si no se nombra un poder para su atención médica, es posible que los miembros de su familia no puedan acceder a su información médica ni participar activamente en la toma de decisiones. El poder médico a veces se denomina poder de atención médica.

Poder financiero

Este tipo de documento de poder otorga a una persona designada la autoridad para tomar decisiones legales y/o financieras en nombre del mandante. Cuando alguien queda incapacitado, ya sea de forma permanente o temporal, las facturas y otros asuntos financieros no se detienen. Sin un poder financiero, las facturas pueden quedar impagadas, lo que puede tener consecuencias graves y duraderas, y es posible que los familiares no puedan acceder a las cuentas de la persona para cubrir los gastos sanitarios.

El tipo y el alcance de los poderes del agente son totalmente personalizables. Por ejemplo, el agente puede estar autorizado a gestionar todas las finanzas y propiedades del representado, o sólo puede supervisar ciertas inversiones o transacciones.

Consulte a un abogado especializado en derecho de la tercera edad

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