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Artículo actualizado el 21 de febrero de 2020.

¿Qué es la prednisona?

La prednisona es un medicamento corticosteroide que se prescribe a menudo para ayudar a suprimir el sistema inmunológico y reducir la inflamación en el cuerpo. Se suele recetar a personas con enfermedades autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn. Amy Calabrese Donihi, PharmD, BCPS, FCCP, profesora asociada de farmacia y terapéutica en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Pittsburgh, dijo anteriormente a The Mighty, que la prednisona ayuda a elevar el nivel de la hormona del estrés cortisol en el cuerpo. Los niveles elevados de corticosteroides ayudan a reducir la inflamación en su cuerpo.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la prednisona?

Aunque la prednisona puede ser bastante eficaz para controlar los síntomas, también puede causar diversos efectos secundarios, como aumento de peso, aumento del apetito, sudoración excesiva y cambios de humor. Para algunos, los beneficios superan a los efectos secundarios. «Estos efectos secundarios no deberían asustar a la gente, si es que necesitan tomarlo para su enfermedad crónica», dijo Donihi. Pero para otros, los periodos prolongados de toma del fármaco pueden empezar a pasar factura física y emocional.

Debido a que la prednisona puede acarrear estigmas, y a que los médicos no pueden decir mucho sobre cómo le afectará, pedimos a nuestra comunidad de Mighty que compartiera algunos de los secretos que no suelen contar a los demás sobre la toma de prednisona. Esperamos que esto le ayude a tomar una decisión informada – pero por favor, consulte a los médicos y otros pacientes antes de tomar una decisión final sobre tomar o no tomar prednisona.

Esto es lo que la comunidad compartió con nosotros:

1. «Odio cómo me siento hinchado. Es una sensación terrible cuando intentas perder peso – comes bien, intentas hacer ejercicio cuando no tienes un dolor agonizante – pero cuando vas al médico no has perdido nada»

2. «Mentalmente hace que mi mente sea una montaña rusa. Tengo grandes cambios de humor. Un minuto estoy bien y al siguiente rompo a llorar. Un minuto estoy enfadado por nada, y al siguiente estoy bien»

3. «Estoy agradecido por ello. Parece que todo lo que digo al respecto es lo mucho que lo odio. Pero en realidad, ¡sin ella no estaría vivo hoy! Sí, tiene algunos efectos secundarios no tan divertidos, pero hay formas de enseñarse a sí mismo a sobrellevarlos con el tiempo. Lo bueno supera a lo malo!»

4. «¡Pérdida de pelo en la cabeza, pero gané un ingenioso bigote!»

5. «Acabé con horribles convulsiones localizadas y una crisis hipertensiva extrema que me llevó a urgencias. No podía dejar de tomarlo, ya que es uno de los únicos tratamientos para mi enfermedad autoinmune, por lo que tuvimos que elaborar la dosis más alta que podía tomar sin sufrir convulsiones.»

6. «Voy a rachas de dos a cuatro semanas por el asma y las semanas siguientes son las peores. Brotes, manchas inflamatorias rojas en la piel que reaccionan, enrojecimiento en toda la cara, dolores, fatiga. Yo lo llamo la «resaca de Pred». A veces puede pasar un mes hasta que la respuesta inflamatoria/autoinmune se calme y vuelva a sentirme humana.»

7. «Me hace sentir como un millón de dólares. Paso de estar en el sofá por el dolor de las articulaciones a volver a hacer ejercicio. Hago un esfuerzo excesivo y descubro que el alivio fue sólo temporal. Luego me como todo lo que hay en la nevera y tardo uno o dos meses en perder todo el peso que he cogido en una semana»

8. «Sudar y tener mucho calor todo el tiempo. Aunque sea invierno, estoy derramando sudor. Sudar sin parar»

9. «La prednisona siempre me da insomnio. Es un arma de doble filo… Puede hacerme sentir muy bien, pero al final vuelvo a caer. Siempre estoy agotado después de terminar un curso».

10. «Puede hacer que te deprimas mucho. Cuando me diagnosticaron por primera vez la enfermedad de Crohn tenía 8 años y estuve tomando una dosis alta durante casi un año. Recuerdo que lloraba y lloraba sin motivo y me sentía muy mal emocionalmente sin razón. Y puede ser difícil hablar de ese lado de las cosas porque cuando te deprimes tiendes a retraerte»

11. «No me gusta admitir que en realidad me encanta, incluso con todos los horribles efectos secundarios, porque cada vez que la tomo me siento casi normal. A veces me da envidia de tantas personas que consiguen sentirse sanas y «normales» todos los días.»

12. «Es un duro recordatorio de que realmente no tengo control sobre mi propio cuerpo.»

13. «Subidas y bajadas de azúcar en sangre que, junto con el aumento de peso y la cara de luna, no se corresponden en absoluto con lo que consumes.»

14. «Me hizo doler mucho los pechos. Afecta a mi ya desequilibrado (por el dolor/fatiga) deseo sexual.»

15. «Ir al baño y orinar constantemente. A veces no soy lo suficientemente rápida»

16. «Cuando lo tomaba, era como otro mundo. No me dolía. Yo, ¿es así como se siente todo el mundo? ¿Esto es real? Fue la mejor semana de mi vida. Ojalá fuera lo suficientemente seguro como para tomarlo todo el tiempo. Echo de menos sentirme ‘normal'»

17. «La abstinencia es casi tan mala como los efectos secundarios mientras la tomo. Tengo sarpullido, acné (¡nunca me salen granos!) y dolores de cabeza. También afecta bastante a mi manía»

18. «Lo tomo además de mis otros medicamentos para la artritis psoriásica para los brotes y los antojos y las ‘necesidades’ de comida pueden parecerse a lo que oímos del embarazo. Ansias duras, prácticamente inevitables. Sal-dulce-sal-dulce-etc. Y no conseguir esos alimentos crea todo un nuevo nivel de mal humor.»

19. «Tengo el síndrome premenstrual todo el tiempo – sensibilidad aumentada a cualquier emoción, cuerpo hinchado hasta lo que parece el doble de su tamaño, apetito insaciable, sofocos, sueños salvajes, piel mala que ningún producto puede arreglar.»

20. «No suelo hablar de cómo me ayuda tanto con una dosis baja diaria porque siempre oigo hablar de lo terrible que es.»

21. «Hace que aparezcan moratones al azar, por lo que acabo pareciendo que me ha atropellado un camión. Todo el mundo me mira fijamente y, si estoy con un amigo varón, recibe miradas de muerte.»

22. «Me miro al espejo y no me reconozco. Ni física ni psicológicamente.»

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