NOLA Snug Tomcats 2 by Infrogmation of New Orleans
El jazz vive en Nueva Orleans, y sale a tocar en el barrio francés.
Cada noche en el Barrio, los viejos maestros y los jóvenes leones suben al escenario para continuar con las ricas tradiciones jazzísticas de la ciudad y guiar el futuro de la música. A continuación, visitamos algunos de los principales establecimientos del Barrio Francés y sus alrededores donde los clientes pueden acercarse a este patrimonio vivo. Algunos son incondicionales desde hace varias generaciones, mientras que otros son tan nuevos que apenas se les ha rascado la pintura.
El nombre de Fritzel’s European Jazz Club (733 Bourbon St., 504-561-0432) puede sonar a continental, pero la escena musical de este íntimo club de Bourbon Street es toda Nueva Orleans. Todas las noches se presenta jazz tradicional a cargo de músicos locales, así como de bandas que vienen de Europa. A pocos pasos del bullicio de Bourbon Street, los clientes están sentados prácticamente rodilla con rodilla con los graciosos intérpretes de Dixieland.
Más cerca del río, el Palm Court Jazz Café (1204 Decatur St., 504-525-0200) es un elegante escaparate del jazz tradicional, que presenta a muchos de los maestros de la ciudad, así como a miembros de las siguientes generaciones que llevan la antorcha. La pared de ventanas, el suelo de baldosas y las sillas de madera curvada ambientan esta sala de música clásica, situada a una manzana del French Market y del propio paseo fluvial. Un extenso menú de comida criolla de su hábil cocina proporciona los ingredientes para una noche completa.
El legendario Preservation Hall (726 St. Peters St., 504-522-2841) no es tanto un club de música como un museo vivo del jazz tradicional de Nueva Orleans con una sola exposición: la banda. No busque un bar, asientos reclinables o incluso aire acondicionado en este espacio de actuación evocador y lleno de carácter. El edificio en sí se remonta a la década de 1750, y ha servido alternativamente como vivienda, taberna, galería de arte y local de ensayo informal. Los padres del actual propietario, Allan y Sandra Jaffe, compraron el edificio en 1961 y lo abrieron como local dedicado a mantener vivas las tradiciones locales de jazz. A juzgar por las colas de clientes que acuden a los espectáculos nocturnos, se trata de una misión cumplida.
Situado en la animada Frenchmen Street, a las afueras del Barrio, el Snug Harbor Jazz Club (626 Frenchmen St., 504-949-0696) lleva años ostentando el título de principal local de jazz contemporáneo y tradicional de Nueva Orleans. El público disfruta de un ambiente refinado y exclusivo, sentado en pequeñas mesas a la luz de las velas, para saborear la música de los mejores artistas locales y de gira. Es frecuente ver a las celebridades y el bistró que se encuentra justo fuera del espacio de actuación ofrece muchos platos criollos favoritos.
Al otro lado de la calle, el Spotted Cat (623 Frenchmen St., 504-943-3887) es relativamente nuevo en la escena musical, pero este acogedor e íntimo antiguo escaparate ha establecido rápidamente su nicho como lugar de actuación para los artistas locales más prometedores. Un escenario construido justo en un ventanal y la entrada gratuita animan a muchos curiosos a entrar para escuchar o incluso para dar una vuelta por la pista de baile del tamaño de una caja de cerillas. El ambiente y las bandas nostálgicas recuperan perfectamente los sonidos y el ambiente de una época pasada. Otra sucursal del Cat, menos sudorosa (pero igual de divertida), ha abierto en el Healing Center, más adentro del Marigny, en la avenida St Claude.
También en St Claude, Sweet Lorraine’s (1931 St Claude Ave; 504-945-9654) tiene un interior moderno que es francamente una pequeña sacudida después de pasar por lugares de actuación diminutos y destartalados. Se trata de un lugar popular para los miembros de los Social Aid & Pleasure Clubs (sociedades cívicas afroamericanas locales), y es bien conocido por ser el punto de partida de los Black Men of Labor Second Line. Llame con antelación para comprobar los horarios de los espectáculos y pida algo de comer: la cocina de este local hace magia.
Treme puede considerarse, con razón, la cuna del jazz y, como tal, muchos fanáticos del jazz consideran que asistir a un espectáculo aquí es una de las principales cosas que hay que hacer en la lista de deseos de Nueva Orleans. El Candlelight Lounge (925 N Robertson St) ha empezado a acoger a los turistas a mayor escala, y la división de la clientela -entre locales y visitantes- a veces parece pronunciada. Pero la música que aquí arranca es innegablemente agradable.
Es un poco imposible perderse Kermit’s Treme Mother in Law Lounge (1000 N Claiborne Ave; 504-814-1819) la síntesis de la visión de dos músicos iconoclastas de Nueva Orleans. El Mother in Law Lounge original fue fundado por Ernie K-Doe, autor del éxito homónimo de R&B y que también se autoproclamó Gobernante del Universo (¿por qué? Porque Nueva Orleans). Desde entonces, el virtuoso trompetista local Kermit Ruffins se ha hecho cargo de este bar pintado con colores brillantes, que atrae a los visitantes con sus murales gigantes y sus excelentes espectáculos en directo.