Yo-jong, que se cree que es cuatro años más joven que su hermano, fue vista raramente en público hasta 2010, cuando fue fotografiada asistiendo a una conferencia del partido. Al año siguiente, era una presencia habitual en el entorno de su padre, Kim Jong-il, y se la vio de luto tras su muerte a finales de 2011.
Pero su viaje al corazón del régimen norcoreano había comenzado posiblemente a finales de la década de 1990, cuando asistió a la escuela primaria en Berna, Suiza, al mismo tiempo que Kim Jong-un, con quien vivía en una casa privada, atendida por personal y vigilada por guardaespaldas, según North Korea Leadership Watch.
«Estaban prácticamente en el exilio juntos, ambos sabiendo lo que les deparaba el futuro», dijo Bong. «Deben haber adquirido un tremendo sentido de tener un destino común. Como resultado, ella cuenta con la confianza incondicional de su hermano».
Poco se sabe de la vida de Yo-jong durante el periodo comprendido entre su graduación en informática en la Universidad Kim Il-sung de Pyongyang y 2007, cuando comenzó a desempeñar un papel subalterno en el partido gobernante.
Se dice que participó en la organización de la sucesión de su hermano como líder supremo después de que Kim Jong-il sufriera dos derrames cerebrales en 2008, pero los medios estatales norcoreanos no la mencionaron hasta marzo de 2014, cuando acompañó a su hermano durante las elecciones a la Asamblea Popular Suprema.
«El régimen norcoreano es un negocio familiar, y Kim Jong-un parece confiar en su hermana», dijo Leif-Eric Easley, profesor asociado de estudios internacionales en la Universidad Ewha de Seúl. «Ha demostrado su capacidad para modernizar la marca del régimen y tiene cierta influencia en la propaganda estatal. Su función más importante es probablemente la de confidente de su hermano.
«Pero también tiene un papel de señalización porque los mensajes de Kim Yo-jong tienen más peso que los de un funcionario norcoreano inminentemente reemplazable»
Se espera que la trayectoria ascendente de Kim Yo-jong continúe una vez que el Norte reanude su diplomacia nuclear en un mundo post-pandémico. «Ella desempeña un papel fundamental en las campañas de política interior y exterior de Corea del Norte porque es una de las principales interesadas en la supervivencia del régimen», dijo Petrov.
Pero, añadió, nunca adoptaría el manto de líder en caso de que le ocurriera algo a su hermano. «Kim Yo-jong sabe cómo suavizar las iniciativas de Kim Jong-un y reforzar su poder blando… pero no sustituirá al principal responsable de las decisiones. Corea del Norte es un país confuciano donde se respeta la antigüedad y la masculinidad. Es la aliada de mayor confianza de Kim, pero no más que eso.»
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