En 2004, el icónico cantante, compositor y compositora Billy Joel se casó con Katie Lee, de 23 años, una cocinera 32 años menor que él, y aunque el matrimonio se rompió después de 5 años, la amistad perdura.
En 2003, una joven aspirante a cocinera de Long Island conoció a un encantador hombre mayor en el bar de la azotea del hotel The Peninsula de Nueva York. El hombre resultó ser el mismísimo «Piano Man», Billy Joel, y un año después la pareja se casó.
El romance de Katie Lee y Joel fue una maravilla de siete días, debido a su diferencia de edad, pero la familia de él abrazó a la nueva novia: su ex esposa Christie Brinkley estuvo en la boda, su hija Alexa fue dama de honor, y entre los invitados estaban Donald Trump y Alec Baldwin. Apenas 5 años después su matrimonio se desmoronó, pero parece que su amistad sobrevivió.
Lee reveló que había tenido que operarse y someterse a una fecundación in vitro para poder ser madre
MAY DECEMBER LOVE
Lee admitió que cuando conoció a Joel sabía poco de él, y aún menos de su música. Salió a comprar un álbum de Grandes Éxitos. Lee estudiaba periodismo y ciencias de la alimentación en la Universidad de Miami, en Ohio. Quería ser autora de libros de cocina y crítica gastronómica, y el matrimonio temprano no entraba en sus planes.
Pero se enamoró, Joel le propuso matrimonio, y durante los siguientes 5 años, parecía que la unión mayo/diciembre era idílica. Lamentablemente, la pareja se distanció. Lee estaba volcada en su carrera, mientras que Joel quería una vida más tranquila, así que se divorciaron amistosamente en 2009. Lee declaró:
«Quiero lo mejor para él, y creo que él quiere lo mejor para mí.»
DIVORCIO AMISTOSO
Mientras tantas parejas acaban odiándose amargamente y peleando con saña por el dinero y los acuerdos, aunque en su momento se rumoreó que Lee era demasiado amigo del diseñador de alta costura israelí Yigal Azrouel para el gusto de Joel aunque Lee siempre negó cualquier impropiedad. En el acuerdo de divorcio, Lee recibió la casa adosada de la pareja en Nueva York, que acabó vendiendo por la abultada cifra de 11 millones de dólares.
NUEVA VIDA NUEVO AMOR
En 2015, Joel anunció que esperaba su segundo hijo con su novia Alexis Roderick, y en julio de 2015 se casaron en una fastuosa ceremonia en Long Island, llevada a cabo por el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo. En agosto de 2015, Joel y Roderick dieron la bienvenida a su primera hija juntos, Della Rose. Luego, en octubre de 2017, dieron la bienvenida a su segunda hija, Remy Anne. Joel es ahora el orgulloso padre de tres preciosas niñas: Alexa, de 34 años, Della, de 5, y Remy, de 2.
KATIE LEE IN LOVE
Mientras tanto, la estrella de Food Network Lee se ha ido consolidando como autora, publicando 12 libros en los últimos 10 años, y tiene una nueva publicación prevista para principios de 2021: «It’s Not Complicated: Recetas sencillas para todos los días». Lee también se ha vuelto a casar, con el productor de «Top Chef» y «The Real Housewives of New York City», Ryan Biegel. La pareja se comprometió en 2018, cuando Biegel le hizo la pregunta en el lugar más romántico imaginable, París.
La boda tuvo lugar en un entorno de cuento de hadas, en el hotel Lo Scoglio da Tommaso, en la Costa de Amalfi, en septiembre de 2018. A la íntima ceremonia asistieron 40 amigos íntimos y familiares. Fuentes internas revelaron que en sus votos matrimoniales Biegel no solo dedicó su vida a Lee y le profesó su amor, sino que también se comprometió a darle un masaje de pies diario…
KATIE LEE SE CONVIERTE EN MAMÁ
Si 2018 fue trascendental, 2020 ha resultado serlo aún más para Lee y su marido. La pareja dio la bienvenida a su primer hijo en común el 2 de septiembre. 2020, una preciosa niña llamada Iris Marion.
Lee había insinuado el embarazo ya en febrero, al anunciar en un post de Instagram que estaba «comiendo por dos». Lee, que había estado tratando de concebir desde su boda de 2018, luchó con problemas de fertilidad. Lee reveló que había tenido que someterse a una cirugía y a una fecundación in vitro para poder ser mamá, y ha tendido la mano a otras mujeres con retos similares instándolas a no rendirse nunca.