Las investigaciones son claras sobre la eficacia del preservativo. Los preservativos son muy eficaces contra la más peligrosa de las infecciones de transmisión sexual: el VIH, el virus que causa el SIDA. También son eficaces contra los embarazos no deseados, así como contra la gonorrea, la clamidia y la tricomoniasis. El uso del preservativo también se asocia a una menor tasa de cáncer de cuello uterino, una enfermedad asociada al VPH. Es vital que los jóvenes sexualmente activos tengan acceso a los preservativos para proteger su salud y sus vidas.
Sin embargo, en los últimos ocho años los ideólogos ultraconservadores y de extrema derecha han atacado los preservativos y su eficacia, al tiempo que han hecho la escandalosa afirmación de que proporcionar a los jóvenes información sobre los preservativos les lleva a mantener relaciones sexuales.
Análisis y puntos de discusión
- Según los CDC, los NIH y todas las principales asociaciones médicas de este país, los preservativos son muy eficaces para prevenir la infección por el VIH y reducir el riesgo de embarazo y una serie de infecciones de transmisión sexual. Sin embargo, Estados Unidos ha gastado más de mil millones de dólares en fondos federales y estatales en programas de abstinencia hasta el matrimonio que suprimen la información sobre los beneficios para la salud del uso de preservativos.
- Numerosos estudios han demostrado que proporcionar a los jóvenes información sobre los preservativos no conduce a un aumento de la actividad sexual. Esto es un hecho.
- La abstinencia es la única manera de garantizar que se está 100% seguro. Sin embargo, los preservativos son, con diferencia, la mejor protección para cualquier persona sexualmente activa.
- Más del 70 por ciento de los centros de salud escolares de Estados Unidos tienen prohibido proporcionar preservativos a los estudiantes sexualmente activos. Teniendo en cuenta que cada día más de 25.000 jóvenes estadounidenses contraen una infección de transmisión sexual, más de 2.000 se quedan embarazados y hasta 55 contraen el VIH, estas políticas desafían el sentido común y las buenas prácticas de salud pública.
- Claramente, es hora de superar cualquier «fobia al preservativo» y promover los beneficios para la salud de este dispositivo médico eficaz y barato.