Para las mujeres con un riesgo de cáncer de mama superior a la media que están considerando tomar medicamentos para reducir su riesgo, los fármacos llamados inhibidores de la aromatasa (IA) pueden ser una opción en lugar del tamoxifeno o el raloxifeno.
¿Qué son los inhibidores de la aromatasa?
Los inhibidores de la aromatasa reducen los niveles de estrógeno impidiendo que una enzima del tejido graso (llamada aromatasa) transforme otras hormonas en estrógeno. (El estrógeno puede alimentar el crecimiento de las células del cáncer de mama.)
Estos fármacos no impiden que los ovarios produzcan estrógeno. Sólo reducen los niveles de estrógenos en las mujeres cuyos ovarios no los producen (como las mujeres que ya han pasado por la menopausia). Por ello, se utilizan principalmente en mujeres que ya han pasado la menopausia.
Los fármacos de esta clase que han demostrado en estudios que reducen el riesgo de cáncer de mama son:
- Anastrozol (Arimidex)
- Exemestano (Aromasin)
Los IAs son píldoras que se toman una vez al día.
¿Pueden los inhibidores de la aromatasa reducir el riesgo de cáncer de mama?
Los AI se utilizan principalmente para tratar a las mujeres con cáncer de mama con receptores hormonales positivos. Pero algunos estudios sobre el anastrozol y el exemestano también han descubierto que pueden reducir el riesgo de cáncer de mama en las mujeres posmenopáusicas que tienen un mayor riesgo.
Estos fármacos aún no están aprobados en Estados Unidos para reducir el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, algunos grupos de expertos los incluyen como opciones (junto con el tamoxifeno y el raloxifeno) para reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas que tienen un riesgo elevado. Por ejemplo, podrían ser una opción razonable para las mujeres que tienen un mayor riesgo de sufrir coágulos sanguíneos y que, por tanto, no deberían tomar tamoxifeno o raloxifeno.
Cuando se utilizan para reducir el riesgo de cáncer de mama, estos fármacos suelen tomarse diariamente durante 5 años.
¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios de los inhibidores de la aromatasa?
Los efectos secundarios más comunes de los IAs son los síntomas de la menopausia, como los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal.
Estos fármacos también pueden causar dolor muscular y articular. Este efecto secundario puede ser lo suficientemente grave como para que algunas mujeres dejen de tomar los medicamentos.
A diferencia del tamoxifeno y el raloxifeno, los IA tienden a acelerar el adelgazamiento de los huesos, lo que puede conducir a la osteoporosis. Las personas con osteoporosis son más propensas a sufrir fracturas de huesos.
Los IAs pueden aumentar el colesterol. Las mujeres con una enfermedad coronaria preexistente que toman un IA pueden correr el riesgo de tener un problema cardíaco.