Todo ser vivo necesita alimento para crecer y sobrevivir, y las plantas son como los animales en este sentido. Los científicos han determinado 16 elementos diferentes que son cruciales para la vida saludable de las plantas, y el hierro es un elemento pequeño pero importante en esa lista. Conozcamos más sobre la función del hierro en las plantas.
¿Qué es el hierro y su función?
El papel del hierro en las plantas es de lo más básico: sin hierro una planta no puede producir clorofila, no puede obtener oxígeno y no será verde. Entonces, ¿qué es el hierro? La función del hierro es actuar de forma muy parecida a como lo hace en el torrente sanguíneo humano, ayudando a transportar elementos importantes a través del sistema circulatorio de una planta.
Dónde encontrar hierro para las plantas
El hierro para las plantas puede proceder de varias fuentes. El óxido férrico es un producto químico presente en el suelo que da a la tierra un color rojo distintivo, y las plantas pueden absorber el hierro de este producto químico.
El hierro también está presente en la materia vegetal en descomposición, por lo que la adición de compost a su suelo o incluso dejar que las hojas muertas se acumulen en la superficie puede ayudar a añadir hierro a la dieta de sus plantas.
¿Por qué las plantas necesitan hierro?
¿Por qué las plantas necesitan hierro? Como se dijo anteriormente, es sobre todo para ayudar a la planta a mover el oxígeno a través de su sistema. Las plantas sólo necesitan una pequeña cantidad de hierro para estar sanas, pero esa pequeña cantidad es crucial.
En primer lugar, el hierro está involucrado cuando una planta produce clorofila, que da a la planta oxígeno, así como su color verde saludable. Por ello, las plantas con una deficiencia de hierro, o clorosis, muestran un color amarillo enfermizo en sus hojas. El hierro también es necesario para algunas funciones enzimáticas en muchas plantas.
La tierra que es alcalina o a la que se le ha añadido demasiada cal suele causar una deficiencia de hierro en las plantas de la zona. Puede corregirlo fácilmente añadiendo un fertilizante de hierro, o igualando el equilibrio del pH en el suelo añadiendo azufre de jardín. Utilice un kit de análisis del suelo y hable con su servicio de extensión local para realizar pruebas si el problema persiste.