El consumo incluso de cantidades modestas de alcohol se ha asociado a la progresión de la enfermedad hepática, y sugerimos que se aconseje a las pacientes con VHC, incluidas las mujeres embarazadas, que se abstengan de consumir alcohol.
En general, no se recomienda la vigilancia seriada de la función hepática en el laboratorio ni la evaluación seriada de la carga viral durante el embarazo en las mujeres con VHC. Como se ha comentado anteriormente, los niveles séricos de ALT tienden a disminuir durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo, es decir, se espera que la función hepática mejore, no que empeore, durante el embarazo.
Q | ¿Es segura la realización de pruebas invasivas de diagnóstico prenatal en mujeres embarazadas con VHC?
La amniocentesis no parece aumentar el riesgo de transmisión vertical, aunque esta conclusión se basa en datos limitados. No se han publicado estudios sobre el riesgo de transmisión vertical del VHC con otras modalidades de pruebas prenatales invasivas, incluida la muestra de vellosidades coriónicas (MVC). Sugerimos que si se solicitan pruebas invasivas de diagnóstico prenatal, se aconseje a las mujeres que los datos sobre el riesgo de transmisión vertical son tranquilizadores pero limitados; se recomienda la amniocentesis en lugar de la CVS dada la falta de datos sobre esta última.
Q | ¿Afecta el modo de parto al riesgo de transmisión vertical?
No se ha demostrado que el modo de parto -vaginal frente a cesárea- sea un factor de riesgo para la transmisión vertical del VHC. Sin embargo, dado que todos los estudios publicados sobre el modo de parto y el riesgo de transmisión vertical del VHC son observacionales y la mayoría no evaluaron la carga viral en el momento del parto, estos resultados deben interpretarse con cautela. Se desaconseja el parto por cesárea únicamente por indicación del VHC.
Q | ¿Afecta el manejo del parto al riesgo de transmisión vertical?
Diversos factores del manejo del parto pueden estar asociados a un mayor riesgo de transmisión vertical del VHC, concretamente la rotura prolongada de membranas, la monitorización fetal interna y la episiotomía. Basándonos en la evidencia disponible, recomendamos que los proveedores de atención obstétrica eviten la monitorización fetal interna, la rotura prolongada de membranas y la episiotomía en el manejo del parto en mujeres seropositivas al VHC, a menos que sea inevitable en el curso del manejo. También recomendamos que los proveedores de atención obstétrica eviten la amniotomía temprana y la episiotomía en el manejo del parto en mujeres seropositivas al VHC.
Q |¿Es la lactancia materna segura para las madres seropositivas al VHC?
La lactancia materna no parece afectar al riesgo de transmisión vertical del VHC. Recomendamos que no se desaconseje la lactancia materna basándose en un estado de infección por el VHC positivo. Si las mujeres tienen pezones agrietados y sangrantes, la leche debe extraerse y desecharse.
Porque los bebés nacidos de mujeres seropositivas al VHC deben someterse a pruebas de detección de la infección por el VHC?
Debido a que los anticuerpos anti-VHC pueden transmitirse a través de la placenta de una mujer embarazada al feto, la presencia de anticuerpos anti-VHC en el suero de un neonato poco después del parto no es un diagnóstico de infección neonatal. La Academia Americana de Pediatría y los CDC recomiendan realizar pruebas de detección de anticuerpos anti-VHC a los bebés nacidos de mujeres seropositivas después de los 18 meses de edad o de ARN del VHC en dos ocasiones en los bebés mayores de un mes.