Gonadotropinas

Las gonadotropinas son hormonas peptídicas que regulan la función ovárica y testicular y son esenciales para el crecimiento normal, el desarrollo sexual y la reproducción. Las gonadotropinas humanas incluyen la hormona estimulante del folículo (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que se producen en la hipófisis, y la gonadotropina coriónica (hCG), que se produce en la placenta. Las tres gonadotropinas son proteínas heterodiméricas que constan de dos cadenas peptídicas, la cadena alfa es similar en las tres, mientras que la cadena beta es única y determina la fina especificidad del receptor y la función de cada hormona. Las gonadotropinas hipofisarias están bajo el control de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), un decapéptido producido en el hipotálamo y liberado en respuesta a los niveles circulantes de estrógenos y progesterona. Se han desarrollado formulaciones altamente purificadas y recombinantes de las gonadotropinas que se utilizan en el tratamiento del hipogonadismo y la infertilidad. Se han utilizado formas sintéticas de GnRH con las gonadotropinas en las técnicas de reproducción asistida y en la fecundación in vitro. El uso terapéutico de las gonadotropinas y la GnRH no se ha relacionado con elevaciones de las enzimas séricas ni con lesiones hepáticas clínicamente aparentes. Sin embargo, en dosis elevadas, las gonadotropinas pueden inducir el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) que puede ir acompañado de anomalías en las pruebas hepáticas, ictericia, edema y ascitis.

La hormona estimulante del folículo (FSH) es una hormona hipofisaria que regula el crecimiento, el desarrollo sexual y la reproducción, incluyendo la menstruación, el desarrollo folicular y la ovulación. La FSH está regulada, al menos en parte, por la GnRH producida en el hipotálamo en respuesta a múltiples señales que incluyen los niveles circulantes de hormonas sexuales. La FSH interactúa con los receptores de los folículos ováricos y es el principal factor de supervivencia de los folículos en maduración. En la mitad del ciclo menstrual se produce un aumento de los niveles de FSH que conduce a la ovulación. En los hombres, la FSH promueve la espermatogénesis y la respuesta a los andrógenos en los testículos. Por lo tanto, la FSH es esencial para la maduración sexual y la reproducción tanto en hombres como en mujeres. La FSH derivada de la orina, parcial y altamente purificada (menotropinas, Menopur, que también tiene actividad de LH; urofolitropina, Bravelle) y las formas recombinantes de FSH (folitropina alfa, Follistim, Gonal F) están disponibles y aprobadas para su uso en el tratamiento de la infertilidad y el hipogonadismo. Por lo general, se administran mediante una inyección subcutánea diaria o varias veces por semana. La dosis y el régimen adecuado varían según la indicación. Estos agentes deben ser utilizados únicamente por personal sanitario con experiencia en el tratamiento de la infertilidad y el hipogonadismo.

La hormona luteinizante (LH) es una hormona hipofisaria esencial para el desarrollo sexual y la reproducción tanto en hombres como en mujeres. La LH está regulada por la GnRH del hipotálamo, que es sensible a los niveles circulantes de hormonas sexuales. La LH interactúa con los receptores de los folículos ováricos y promueve su maduración. En la mitad del ciclo menstrual, una oleada de LH desencadena la ovulación y la producción de progesterona por el cuerpo lúteo, necesaria para la maduración del endometrio uterino para la implantación del óvulo fecundado. En los hombres, la LH estimula la producción de testosterona en los testículos. La LH se utiliza clínicamente en las técnicas de reproducción asistida (TRA) y en la fecundación in vitro (FIV) para estimular la maduración de los folículos ováricos. Se han desarrollado formas de LH humana tanto derivadas de la orina (menotropina, Menopur, que también tiene actividad de FSH) como recombinantes (lutropina alfa: Luveris), pero no todas están disponibles en Estados Unidos. La LH se administra generalmente por inyección subcutánea de forma cíclica y escalonada. Las dosis y los regímenes de administración varían según la indicación. Estos agentes deben ser utilizados únicamente por personal sanitario con experiencia en el manejo de la infertilidad y el hipogonadismo.

La gonadotropina coriónica humana (kor» ee on’ ik) (hCG) es una hormona polipeptídica producida por la placenta tras la implantación del óvulo fecundado. La gonadotropina coriónica humana circulante interactúa con los receptores de la hormona luteinizante del ovario, promoviendo el cuerpo lúteo y su producción de progesterona, necesaria para mantener el embarazo y favorecer el crecimiento del feto. Las inyecciones de hCG imitan el aumento de LH necesario para la ovulación y se utilizan en la terapia de la infertilidad femenina, en las técnicas de reproducción asistida. En los ensayos clínicos, la hCG dio lugar a embarazos en aproximadamente el 30% de las mujeres. La hCG se preparó a partir de la orina de mujeres embarazadas y se aprobó su uso en Estados Unidos en 1967 como tratamiento de la disfunción ovulatoria en mujeres que deseaban un embarazo. Posteriormente, se han desarrollado formas recombinantes de hCG y se ha autorizado su uso. Actualmente, la hCG está disponible en polvo o en solución de forma genérica y bajo nombres comerciales como Novarel y Pregnyl. La hCG recombinante está disponible como Overle. La dosis y el régimen de la terapia con hCG varía según la indicación y sólo debe ser utilizada por médicos con experiencia en el tratamiento de la infertilidad y el hipogonadismo. Los efectos secundarios más comunes son dolor de cabeza, náuseas, anorexia y reacciones locales a la inyección. Los efectos adversos poco frecuentes, pero potencialmente graves, incluyen el síndrome de hiperestimulación ovárica.

La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) es un decapéptido, neurohormona producida en el hipotálamo y liberada de forma pulsátil. La GnRH actúa en la hipófisis y provoca la síntesis y secreción de LH y FSH. La actividad de la GnRH es baja durante la infancia y aumenta notablemente durante la pubertad. La actividad pulsátil adecuada de la GnRH es necesaria para la reproducción, pero una vez establecido el embarazo ya no es necesaria, siendo la actividad de la gonadotropina asumida por la gonadotropina coriónica producida por la placenta. La GnRH sintética se utiliza como parte de las técnicas de reproducción asistida para controlar la sobreestimulación ovárica. La GnRH está disponible en solución inyectable y su uso debe estar restringido a los médicos con experiencia en técnicas de reproducción asistida. Además, se han desarrollado varios análogos sintéticos de la GnRH y antagonistas de la GnRH como terapia de diversas afecciones, incluidos los cánceres sensibles a las hormonas (mama y próstata), la endometriosis y la pubertad precoz. Estos productos se tratan por separado en LiverTox como agonistas y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina.

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