Descripción general
La glándula pituitaria se encuentra en el interior de la cabeza. A menudo se le llama la «glándula maestra» porque controla muchas de las cosas que hacen otras glándulas.
Justo encima de la hipófisis está el hipotálamo. Envía señales hormonales o eléctricas a la hipófisis. Éstas determinan qué hormonas liberará la hipófisis.
Por ejemplo, el hipotálamo podría enviar una hormona llamada GHRH, u hormona liberadora de la hormona del crecimiento. Esto desencadenaría la liberación de la hormona del crecimiento por parte de la hipófisis, que afecta al tamaño de los músculos y los huesos.
¿Qué importancia tiene esto? No recibir suficiente durante la infancia puede causar enanismo hipofisario. Recibir demasiada puede causar la condición opuesta llamada gigantismo. En un cuerpo que ya ha madurado, un exceso de hormona del crecimiento puede causar acromegalia. Con esta afección, los rasgos faciales se vuelven ásperos y cursis; la voz se vuelve más grave; y el tamaño de las manos, los pies y el cráneo se amplía.
Una orden hormonal diferente del hipotálamo puede desencadenar la liberación de la hormona estimulante del tiroides o TSH. La TSH hace que la tiroides libere dos hormonas llamadas T3 y T4 que estimulan el metabolismo en otras células de todo el cuerpo.
La hipófisis también puede liberar una hormona llamada hormona antidiurética o ADH. Se produce en el hipotálamo y se almacena en la hipófisis. La ADH afecta a la producción de orina. Cuando se libera, los riñones absorben más líquido que pasa por ellos. Esto significa que se produce menos orina.
El alcohol inhibe la liberación de ADH, por lo que el consumo de bebidas alcohólicas provoca una mayor producción de orina.
La hipófisis produce otras hormonas que controlan otras funciones y procesos corporales.
Por ejemplo, la hormona estimulante del folículo, o FSH, y la hormona luteinizante, o LH, son hormonas que afectan a los ovarios y a la producción de óvulos en las mujeres. En los hombres, afectan a los testículos y a la producción de esperma.
La prolactina es una hormona que afecta al tejido mamario de las madres lactantes.
La hormona adrenocorticotrófica (HAC) hace que las glándulas suprarrenales produzcan importantes sustancias similares a los esteroides.
El crecimiento, la pubertad, la calvicie, incluso las sensaciones como el hambre y la sed, son sólo algunos de los procesos en los que influye el sistema endocrino.