Los usos de los frijoles en la cocina mexicana son incontables. Aunque ya los puedes comprar hechos, si los haces en casa serán más ricos y tu cocina olerá delicioso. Puedes hacer bastantes y refrigerar una parte que dura en el refrigerador de 4 a 5 días. Puedes congelar otra parte que va a durar meses.
Te paso dos tips por si decides prepararlos en casa:
1. No les pongas sal al principio o se pondrán duros. Ponles sal cuando lleven una hora de cocción, ya que estén un poco suaves.
2. No necesitas remojarlos la noche anterior. Sí, eso reduce el tiempo de cocción, pero no es necesario. Si los remojas, que no sean más de 12 a 14 horas, porque comienzan a fermentarse y tendrás un platillo más chino que mexicano.
Me gusta usar frijoles negros, tradicionales en el Sur de México; peruanos, usados en el Centro del país o Pintos, que se usan en el Norte. Estos últimos son más cremosos y tienen un sabor más suave.
Los frijoles de olla se cuecen tradicionalmente en una olla de barro. Esto les da un sabor de pueblo inigualable.
Muchos usan las ollas exprés para cocerlos, ya que se reduce el tiempo de cocción a la mitad, pero yo las veo con reserva ya que he visto explotar a más de una. Además, cocerlos de la forma tradicional no requiere más que les dediques un tiempo, durante el cual sólo tienes que revisarlos de vez en cuando para ver si tienen suficiente líquido.
Yo a veces cuezo los míos en una olla vieja de barrio y a veces en una olla más grande de metal. Las dos funcionan muy bien.