Diagnóstico
Aunque la mayoría de los individuos con FQ son diagnosticados al nacer, hay un grupo creciente de pacientes que no son diagnosticados hasta la edad adulta después de presentar síntomas como tos crónica, infecciones sinusales recurrentes o incapacidad para ganar peso. Los individuos diagnosticados en la edad adulta suelen presentar síntomas menos típicos, con menos complicaciones, menos infecciones pulmonares y menores tasas de problemas pancreáticos. El diagnóstico en adultos suele denominarse fibrosis quística retardada.
Síntomas de la fibrosis quística en adultos
- Tos persistente
- Infecciones pulmonares frecuentes
- Pancreatitis (inflamación del páncreas)
- Sinusitis
- Malnutrición, dificultad para ganar peso
- Infertilidad
- Artritis
Prueba del sudor
Muchos individuos con FQ son diagnosticados con una prueba del sudor. La prueba del sudor es sencilla, precisa y no duele. Se colocan dos electrodos en el antebrazo para que las glándulas sudoríparas produzcan sudor. El sudor se recogerá en un papel de filtro o gasa y se tomará para comprobar el nivel de cloruro en su sudor. Cuanto mayor sea el nivel de cloruro, más probable será el diagnóstico. Si la prueba del sudor es anormal, a menudo se recomiendan pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico.