Aunque una zona de confort puede definirse como un estado mental en el que las personas están a gusto, en control de su entorno y experimentando un bajo nivel de ansiedad y estrés, esto no resume realmente el significado completo de una zona de confort. Esto se debe a que cada persona tiene un nivel de ansiedad y estrés diferente y el nivel de ansiedad de un hombre o una mujer puede estar por encima o por debajo del de otro. Por lo tanto, las zonas de confort varían de una persona a otra.
Por lo tanto, la mejor forma en que puedo definir una zona de confort sería un estado mental en el que la ansiedad y la vulnerabilidad de una persona se minimizan a niveles manejables. Es el área de tu vida con la que te sientes familiarizado y con la que tienes el control.
Por ejemplo, a algunas personas les encanta ir a trabajar cada mañana y están acostumbradas a la rutina de ir al trabajo diariamente de tal manera que su lugar de trabajo se convierte en su zona de confort y dejar esta zona de confort para convertirse en un autónomo o empezar un negocio puede ser todo un reto para ellos. Por supuesto, para otros, una zona de confort podría ser la hora en que toman sus comidas o ese momento después del trabajo en que se relajan frente a su televisión o con las redes sociales después de un agitado día de trabajo. Por supuesto, las zonas de confort no son estáticas porque cambian en función de las áreas de tu vida en las que te sientes más cómodo.
¿Cuándo estás fuera de tu zona de confort? ¿Qué hay fuera de tu zona de confort? Cuando empiezas a sentirte vulnerable, ansioso, estresado, incómodo por hacer algo, entonces estás saliendo de tu zona de confort o te enfrentas a la amenaza de salir de tu zona de confort. Por lo tanto, lo que está fuera de tu zona de confort es algo que te asusta o te amenaza, y, no necesariamente con un daño corporal.
«Una zona de confort es un lugar hermoso pero nada crece allí»
Los estados psicológicos
Según White Alasdair, hay tres estados psicológicos: la zona de confort, la zona de rendimiento óptimo y la zona de peligro. Donde la zona de confort es la zona libre de estrés con la que estás familiarizado. La zona de rendimiento óptimo es la zona que se encuentra justo fuera de la zona de confort y en la que tu rendimiento se ve reforzado por una cierta cantidad de estrés. La zona de peligro, que está más allá de la zona de rendimiento óptimo, es donde sientes una gran ansiedad y tu rendimiento está por debajo del que puedes alcanzar en tu zona de confort.
Sin embargo, el problema es hacer distinciones entre estos estados psicológicos y saber cuándo y hasta dónde estás dispuesto a salir de tu zona de confort y cuándo permanecer en sus confines.
¿Por qué necesitas salir de tu zona de confort? Vea las 4 razones siguientes:
Crecimiento estancado
Si insiste en quedarse en su zona de confort, probablemente nunca crecerá para ser más de lo que es. Eso significa que siempre estarás estancado, sin avanzar y sin crecer. La mayoría de las personas que se vuelven adictas a sus zonas de confort suelen acabar siendo incapaces de alcanzar sus objetivos porque están un poco obsesionados con hacer las cosas de la misma manera que siempre las han hecho, incluso cuando no está produciendo resultados. Como resultado, nunca puedes explorar realmente lo que eres capaz de hacer y lo que puedes lograr si te aferras a tu zona de confort
Para encontrar tu pasión
No salir de tu zona de confort hace que sea más difícil que descubras tu pasión porque ninguna pasión se puede encontrar en las sombras de tu zona de confort, sólo se puede encontrar saliendo de tu zona de confort.
Para que no te conformes con menos
Aunque no hayas encontrado eso que hace que tu corazón lata muy rápido (como el amor o la pasión), tu zona de confort podría empujarte a conformarte con menos de lo que podrías tener si salieras de ella.
Para que no te dejen atrás
Cuando te quedes en tu zona de confort, te dejarán atrás. Los compañeros te dejarán atrás y las personas que antes estaban detrás de ti en términos de progreso vital o profesional se encontrarían contigo y te dejarían atrás también.
Por qué tu zona de confort es buena a veces
Aunque, muchas veces, la gente se centra más en los contras de no salir de tus zonas de confort, la gente a veces olvida que puede que no sea la mejor idea para ti salir de tu zona de confort.
Aquí tienes algunas razones por las que podrías necesitar quedarte en tu zona de confort:
Todavía no estás preparado para salir de ella
A veces, podrías necesitar quedarte en tu zona de confort un tiempo porque todavía no estás preparado para salir de ella y podrías enfrentarte a graves consecuencias. Por lo tanto, puede que necesites asegurarte de que estás realmente preparado para salir de tu zona de confort antes de abandonarla.
¿Te estás alejando demasiado de tu zona de confort?
Es cierto que sin salir de nuestras zonas de confort, puede que nunca sepamos de lo que somos capaces y lo que podemos hacer. Sin embargo, eso no significa que debas dar saltos gigantescos fuera de tu zona de confort. Empieza con pasos de bebé y ve dando zancadas a medida que salgas de tu zona de confort.
Evaluarte
Es muy importante que te evalúes a ti mismo antes de salir de tu zona de confort para ver si es la mejor opción para ti salir de tu zona de confort o si lo que te preocupa es sólo el miedo a salir de ella.
Cómo salir o ampliar tu zona de confort
En primer lugar, tienes que entender cómo las distintas influencias (Como padres, compañeros, hermanos, etc.) en tu vida han contribuido a formar y condicionar tu zona de confort. Tienes que superar estas influencias y las condiciones que han dado forma a los límites de tu zona de confort. También tendrás que cambiar tus hábitos, rutinas y comportamientos que se relacionan con tu zona de confort y sus límites.
Pero no puedes hacer esto de la noche a la mañana, tienes que salir poco a poco de tu zona de confort y ampliarla. He aquí algunas formas de salir o ampliar tu zona de confort:
- Exponte a nuevos entornos que estén justo fuera de tu zona de confort
- No pienses demasiado en tus decisiones
- Prueba cosas nuevas y diferentes como ir a comer a un sitio nuevo, ir a un parque diferente a leer, etc.
- No confíes en tu limitado punto de vista, intenta ver las cosas como las ven los demás.
- Haz trabajos de voluntariado
- Desafíate a ti mismo de vez en cuando
«Para pasar a un nuevo nivel en tu vida, debes romper tu zona de confort y hacer cosas que no sean cómodas.» – T. Harv Eker
Conclusión
Aunque tu zona de confort puede ser la parte más cómoda de tu vida, no es prudente quedarte encerrado en ella ya que no te permitirá ser quien eres capaz de ser. Y, con toda seguridad, tus grandes sueños y objetivos no se harán realidad, por lo que tienes que trabajar por ellos, y eso no puedes hacerlo desde tu zona de confort.