Edward Teach, también conocido como Barbanegra, es asesinado frente a los Outer Banks de Carolina del Norte durante una sangrienta batalla con una fuerza de la armada británica enviada desde Virginia.
Según se cree, Edward Teach era nativo de Inglaterra y probablemente comenzó su carrera de pirata en 1713, cuando se convirtió en tripulante a bordo de una balandra caribeña comandada por el pirata Benjamin Hornigold. En 1717, después de que Hornigold aceptara una oferta de amnistía general por parte de la corona británica y se retirara como pirata, Teach se hizo con un mercante francés de 26 cañones capturado, aumentó su armamento a 40 cañones y lo rebautizó con el nombre de Queen Anne’s Revenge.
Durante los seis meses siguientes, el Queen Anne’s Revenge sirvió como buque insignia de una flota pirata que contaba con hasta cuatro barcos y más de 200 hombres. Teach se convirtió en el pirata más infame de su época, ganándose el nombre popular de Barbanegra por su larga y oscura barba, a la que se decía que prendía fuego durante las batallas para intimidar a sus enemigos. Las fuerzas piratas de Barbanegra aterrorizaron el Caribe y la costa sur de América del Norte y fueron famosas por su crueldad.
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En mayo de 1718, el Queen Anne’s Revenge y otro barco naufragaron, lo que obligó a Barbanegra a abandonar un tercer barco y a la mayoría de sus hombres por falta de suministros. Con el único barco que le quedaba, Barbanegra navegó hasta Bath, en Carolina del Norte, y se reunió con el gobernador Charles Eden. Eden accedió a perdonar a Barbanegra a cambio de una parte de su considerable botín.
A petición de los plantadores de Carolina del Norte, el gobernador Alexander Spotswood de Virginia envió una fuerza naval británica bajo el mando del teniente Robert Maynard a Carolina del Norte para hacer frente a Barbanegra. El 22 de noviembre, las fuerzas de Barbanegra fueron derrotadas y él murió en una sangrienta batalla en la isla de Ocracoke. La leyenda dice que Barbanegra, que capturó más de 30 barcos en su breve carrera de pirata, recibió cinco heridas de bala de mosquete y 20 laceraciones de espada antes de morir.
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