La palabra «rápido» puede cambiar de contexto tan rápidamente como su definición sugiere.
Sabemos que la luz y el sonido son rápidos AF, pero ¿sabemos exactamente cómo de rápidos? ¿Y sabemos cómo se compara esta versión de «rapidez» con NUESTRA versión de «rapidez» (por ejemplo, un supercoche Bugatti o Usain Bolt)?
Pues bien, afortunadamente para nosotros, Solar Centre, una marca ecológica con sede en el Reino Unido que se especializa en la última tecnología de baterías, LEDs y energía solar, ha puesto en perspectiva todas las cosas más rápidas del mundo… y definitivamente cambiarán tu definición de rapidez.
Vamos a desglosarlo, ¿vale?
Como he dicho antes, la luz es rápida AF. El sol está a más de 92 millones de millas de la Tierra, pero la luz del sol puede llegar a la Tierra en menos de nueve minutos. A mí me lleva más tiempo llegar al baño por la mañana.
Pero resulta que, por muy rápida que sea la luz, tenemos algo aquí en la Tierra que puede compararse: un acelerador de partículas en Suiza llamado Gran Colisionador de Hadrones, capaz de, ya lo han adivinado, acelerar partículas a velocidades de hasta 300 metros por segundo, lo que, como sugiere la infografía, equivale a recorrer la circunferencia de la Tierra siete veces y media en un segundo.
Pero basta ya de estas cosas del espacio y las partículas. Vamos con la siguiente tanda:
Resulta que, en el gran esquema de las cosas, la velocidad del sonido no es REALMENTE tan rápida, situándose en el séptimo lugar del mundo. Pero al menos ahora estamos llegando a cosas más terrestres, ¿no?
El tren Maglev de Japón funciona con levitación magnética, eliminando gran parte de la resistencia que afecta a los trenes en tierra y aumentando la eficiencia de la entrada de trabajo frente a la salida de trabajo.¡
Luego, llegamos a algunos de los coches más rápidos jamás producidos: el Hennessey Venom GT y el Bugatti Veyron SuperSport, que combinan un precio de más de 3 millones de dólares.
Y qué decir del Halcón Peregrino, que se cree que puede sumergirse a una velocidad de 200 mph! ¿Te imaginas bucear a esa velocidad? Ni siquiera me zambulliré en la parte más profunda de la piscina a una velocidad de probable barriga por hora.
Y ahora, la última tanda:
Por último, está nuestro guepardo, capaz de correr hasta 75 mph. Tras el guepardo se encuentra el pez vela, que puede correr a 68 mph, pero, para ser justos, es probablemente más rápido que un guepardo si se lanza un guepardo en el océano, lo que nunca se debe hacer – a menos que, por supuesto, se lance por el tobogán Insano, que aparentemente lanza a sus participantes por un tobogán lleno de agua a 65 mph.
Hablando de ser lanzado por alturas extremas, un ascensor en Taiwán viaja a 37 mph, lo que suena absolutamente aterrador. Y por último, llegamos a nuestro chico Usain Bolt, ampliamente considerado como el ser humano más rápido del planeta.
¡Y ahí lo tienes! Resulta que algunos de nuestros coches y medios de transporte más rápidos son realmente lentos en comparación con el resto del mundo. Pero no deberíamos sentirnos tan mal, porque, diablos, hasta el sonido parece lento.