Todos tenemos visiones o recuerdos de un sujeto aparentemente hipnotizado que corre por un escenario agitando los brazos, creyendo que es una gallina, o de una dama hipnotizada que se pavonea creyendo que acaba de ganar Miss Mundo. El hecho es que es muy difícil establecer si eran o no chiflados.
La respuesta más breve a la pregunta anterior es que la hipnosis es real mientras que la hipnosis escénica también lo es, pero sólo a veces. Pero profundicemos un poco más…
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Desde los viejos tiempos del Vaudeville, hasta los años 50 y 60, la hipnosis escénica era un entretenimiento muy popular pero simplemente se consideraba una extensión de la magia escénica por el hecho de que se «vendía» como un entretenimiento y, por tanto, debía contener un cierto nivel de espectáculo.
La confusión del público es perfectamente comprensible porque los magos convencionales también utilizaban la ‘hipnosis’ como parte de su acto.
- Por ejemplo, suspender a una joven entre dos sillas iba siempre precedido de una breve sesión de pseudo hipnosis, seguida invariablemente de chasquidos de dedos (¡parecía que siempre había chasquidos de dedos!) que ponían a la dama en estado catatónico para permitirle ser colocada, rígida como una tabla, horizontalmente entre dos respaldos de silla.
- Entonces se retiraba una de las sillas y, a veces, un voluntario o incluso el propio mago se sentaba sobre la dama para demostrar lo poderosamente que había sido «hipnotizada».
Por supuesto, un truco como el descrito no tiene absolutamente nada que ver con la hipnosis. Es una ilusión. La parte de la hipnosis tiene más que ver con la puesta en escena que con poner a alguien en trance.
Hay hipnotizadores de escenario hoy en día.
Sin embargo, ahora hay hipnotizadores profesionales que también son magos y que realmente hipnotizan a sus sujetos. Sus técnicas son mucho más cercanas en ejecución y calidad a las empleadas por los hipnoterapeutas.
Mientras que en los viejos tiempos, la hipnosis tenía un elemento de mística o incluso de espiritualidad, no era más que lo que se podría describir como una intensa sugestión o un estado de extrema concentración que estaba totalmente dirigido al hipnotizador.
No se trata en absoluto de que un hipnotizador de escenario elija al azar a personas del público, chasquee los dedos y espere un estado de trance inmediato.
Un hipnotizador profesional preparará previamente a sus sujetos estableciendo primero si son sugestionables, luego los hipnotizará de una manera convencional e incluirá un «disparador» que, en un corto período de tiempo en el futuro, les ayudará a volver al estado hipnotizado o sugestionable. Esto puede ser el omnipresente «clic» o una palabra desencadenante.
La sugestión a la hipnosis se hace a menudo preguntando al público quién de ellos tenía un amigo imaginario. Se cree que las personas con una imaginación más intensa son las más susceptibles a la hipnosis.
El mayor cambio en la hipnosis escénica a lo largo de los años ha sido el paso gradual de lo que antes se conocía como mesmerismo, que se presentaba como una forma de pseudociencia, a la actualidad, en la que el hipnotizador escénico combina la magia y la ilusión con la hipnosis, normalmente con algo de comedia.
¿Qué estilo de hipnosis se utiliza en Hipnosis Natural?
Mito desmentido: Se puede hacer cualquier cosa que el hipnotizador ordene.
Uno de los grandes mitos sobre la hipnosis es que la gente puede ser persuadida a hacer cualquier cosa.
El hecho es que no se puede persuadir a nadie a hacer nada que no tenga una tendencia normal a hacer.
Por ejemplo, se puede persuadir fácilmente a un sujeto para que haga ruidos de animales, para que se vuelva extremadamente olvidadizo, para que se le induzca un ataque de pánico o para que se manipule su estado de ánimo, pero, contrariamente a la creencia popular, no se puede hipnotizar y luego persuadir a un sujeto para que, por ejemplo, mate a alguien.
Hipnosis escénica rápida.
La razón por la que la mayoría de los hipnotizadores escénicos completan la inducción hipnótica antes del acto mediante una cuidadosa selección de sujetos es porque el proceso es muy similar al que practica un hipnoterapeuta y no es más que un proceso de relajación progresiva.
Desgraciadamente, la técnica de la relajación progresiva lleva su tiempo y muchos hipnotizadores de escenario utilizan una técnica que sólo puede describirse como «hipnosis rápida», que es un enfoque más físico y se basa en el físico y la imaginación del sujeto. De ahí esas frases tan conocidas como: «Tus párpados se sienten pesados» o «tu brazo izquierdo se siente ahora más pesado que el derecho».
Interrupción de patrones.
Otra técnica muy conocida utilizada por los hipnotizadores de escenario modernos, como Darren Brown y que también se utiliza en el entorno de la hipnoterapia es la que se basa en la activación del principio de la «interrupción de patrones».
Esta técnica es muy sencilla y se basa en inducir la respuesta de «congelación» en el sujeto. Lo consigue el hipnotizador induciendo un movimiento inusual en el sujeto o simplemente sobresaltándolo.
En el instante en que se induce la respuesta de congelación sobresaltando al sujeto de alguna manera, el subconsciente se compromete. Esto hace que el sujeto sea inmediatamente muy sugestionable.
El primer exponente de este tipo de hipnosis es David Hellman, que era un hipnotizador de escenario, pero cuyas técnicas son ahora ampliamente utilizadas por los hipnoterapeutas.
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Sí, la hipnosis escénica es real, pero no siempre.
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