¿Es el melanoma hereditario?

Todos nacemos con un conjunto único de características humanas que nos ayudan a ser lo que somos, pero eche un vistazo a su familia y es probable que descubra que tiene muchas cosas en común con ellos.

Los granos, el pelo rizado, ser diestro o zurdo, las pecas… todo ello puede transmitirse de padres a hijos. Estos rasgos visibles están determinados por los genes que ha heredado de sus padres: segmentos especiales de su ADN que contienen un conjunto de instrucciones sobre el aspecto de su cuerpo, su comportamiento e incluso la probabilidad de que desarrolle ciertas enfermedades.

El melanoma, un tipo de cáncer de piel, es una de las enfermedades cuyo riesgo puede heredarse. Dado que el melanoma es la causa de la mayoría de las muertes por cáncer de piel en Estados Unidos -y la cifra sigue aumentando cada año-, debe entender qué le pone en riesgo de padecer la enfermedad, cómo reducir su riesgo y cómo detectar el melanoma en sus primeras fases, cuando es más fácil de tratar.

Se calcula que entre el 5 y el 12% de todos los melanomas se desarrollan en familias con un fuerte historial de melanoma y otros cánceres.

¿Quién corre el riesgo de padecer un melanoma hereditario?

  • El riesgo de padecer un melanoma es mayor si uno o más de sus familiares de primer grado (padres, hermanos o hijos) han padecido un melanoma. Estos riesgos pueden aumentar si las personas de su familia pasan mucho tiempo al sol, o si tienden a tener la piel clara, el pelo rojo o rubio, los ojos verdes o azules, más de 50 lunares, lunares grandes o lunares de aspecto inusual.
  • Las personas con xeroderma pigmentoso, (XP) tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma y otros cánceres de piel cuando son jóvenes, especialmente en las zonas de la piel expuestas al sol. El XP es una enfermedad rara y hereditaria que afecta a la capacidad de las células de la piel para reparar los daños en su ADN.
  • Los judíos asquenazíes (con ancestros europeos), especialmente las mujeres, suelen tener un mayor riesgo de desarrollar melanoma.

Pero tenga en cuenta que la mayoría de las personas no tienen un riesgo heredado de melanoma.

¿Debo recibir asesoramiento genético?

El asesoramiento genético puede ayudarle a entender si tiene un riesgo heredado de melanoma, pero no es apropiado para todos. Roswell Park recomienda el asesoramiento genético si su médico observa un fuerte historial familiar de melanoma o cáncer de páncreas en al menos tres miembros de un lado de la familia, el desarrollo de al menos tres melanomas en una persona – con el primero ocurrido antes de los 45 años – o si diagnosticamos un tipo específico de lunar inusual. Además, tener otro tipo de cáncer de piel, como el carcinoma de células basales o el carcinoma de células escamosas, aumenta el riesgo de desarrollar un melanoma.

Aunque es poco frecuente, su riesgo de melanoma podría verse influido por antecedentes familiares de mesotelioma, un cáncer agresivo que está causado por la inhalación de fibras de amianto; meningioma, un tumor que se forma en la cabeza y puede afectar al cerebro; y/o melanoma uveal, tumores que surgen de las células pigmentarias de nuestros ojos.

La prevención es la clave para reducir su riesgo de melanoma, tenga o no un riesgo heredado. El principal factor de riesgo del melanoma es la exposición a la luz ultravioleta, ya sea del sol o de las camas de bronceado, por lo que evitar la exposición es crucial para reducir el riesgo.

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Síntomas del melanoma – y consejos para su prevención

El melanoma puede desarrollarse repentinamente en una piel que, por lo demás, tiene un aspecto normal, o puede desarrollarse en un lunar o cerca de él. Los expertos en dermatología de Roswell Park sugieren que se acostumbre a examinar su piel utilizando tanto un espejo de cuerpo entero como un espejo de mano para poder ver cada parte de su cuerpo. Póngase en contacto con un dermatólogo si encuentra nuevos lunares o si un lunar empieza a sangrar, cambia de color o empieza a picar o doler. Si corre un mayor riesgo de padecer un melanoma, programe visitas anuales rutinarias a un dermatólogo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan opciones sencillas para protegerse de la radiación UV:

  • Si es posible, permanezca en el interior o a la sombra cuando la luz del sol sea más intensa, especialmente durante el mediodía (10 a.m.-2 p.m.).
  • Si sale al sol, lleve ropa que le cubra los brazos y las piernas; un sombrero de ala ancha para dar sombra a la cara, la cabeza, las orejas y el cuello; y gafas de sol que envuelvan y bloqueen los rayos UVA y UVB.
  • Para proteger la piel expuesta, utilice un protector solar de amplio espectro con un FPS (factor de protección solar) de 30 para ayudar a reducir el riesgo de daños causados por los dañinos rayos ultravioleta (UV). Es importante recordar que los rayos UV pueden reflejarse en superficies como el agua, el cemento, la arena y la nieve. Por ello, vuelva a aplicar la protección solar cada dos horas, así como después de nadar o sudar en exceso.
  • No se broncee en interiores. Las cámaras de bronceado se han relacionado con unas 400.000 muertes por cáncer de piel cada año en los Estados Unidos.

Ser proactivo, centrándose en la prevención, es la mejor defensa contra el desarrollo del melanoma.

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