Originalmente, se pensaba que el trastorno de estrés postraumático (TEPT) era algo a lo que sólo se enfrentaban los miembros del servicio militar y los veteranos. Ahora, entendemos que este trastorno de estrés puede ocurrirle a cualquiera, especialmente a aquellos que experimentan un evento intenso, que a menudo pone en peligro la vida. El TEPT se diferencia del trastorno por estrés agudo en que las experiencias son más duraderas y suelen perturbar la vida cotidiana. Se calcula que 7,7 millones de estadounidenses han sufrido o sufren TEPT y que otro ocho por ciento de la población acabará desarrollando el trastorno. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el DSM-5, define el TEPT como un trastorno de ansiedad desencadenado por la exposición a la muerte real, la amenaza de muerte, las lesiones graves y/o la violación sexual. Los síntomas pueden aparecer tan pronto como termina el episodio o incluso años después. El TEPT es un trastorno multidimensional con muchas causas y resultados diferentes. La investigación ha comenzado a explorar la idea de cinco subcategorías diferentes que requieren distintos métodos de tratamiento.
Respuesta normal al estrés
La respuesta normal al estrés es lo que ocurre antes de que comience el TEPT. Sin embargo, no siempre conduce al trastorno completo. Acontecimientos como accidentes, lesiones, enfermedades, cirugías y otras fuentes de tensión y estrés desmedidos pueden conducir a esta respuesta. Por lo general, la respuesta normal al estrés puede manejarse eficazmente con el apoyo de los seres queridos, los compañeros y las sesiones de terapia individual o de grupo. Los individuos que sufren una respuesta normal al estrés deberían ver una recuperación en pocas semanas.
Trastorno de estrés agudo
El trastorno de estrés agudo, aunque no es lo mismo que el TEPT, puede ocurrir en personas que han estado expuestas a lo que es o lo que se siente como un evento que amenaza la vida. Las catástrofes naturales, la pérdida de seres queridos, la pérdida de un trabajo o el riesgo de muerte son factores estresantes que pueden desencadenar el trastorno por estrés agudo. Si no se trata, el trastorno por estrés agudo puede llegar a convertirse en un TEPT. El trastorno de estrés agudo puede tratarse mediante terapia individual y de grupo, medicación y tratamientos intensivos diseñados por un psiquiatra.
Trastorno de estrés postraumático sin complicaciones
El trastorno de estrés postraumático sin complicaciones está vinculado a un acontecimiento traumático importante, frente a múltiples acontecimientos, y es la forma de TEPT más fácil de tratar. Los síntomas del TEPT sin complicaciones incluyen: evitación de los recuerdos del trauma, pesadillas, recuerdos del suceso, irritabilidad, cambios de humor y cambios en las relaciones. El TEPT no complicado puede tratarse mediante terapia, medicación o una combinación de ambas.
TEPT complejo
El TEPT complejo es lo contrario del TEPT sin complicaciones. Está causado por múltiples eventos traumáticos, no sólo por uno. El TEPT complejo es común en los casos de abuso o violencia doméstica, la exposición repetida a la guerra o la violencia comunitaria, o la pérdida repentina. Aunque comparten los mismos síntomas, el tratamiento del TEPT complejo es un poco más intenso que el del TEPT sin complicaciones. Los individuos con TEPT complejo pueden ser diagnosticados con un trastorno de personalidad límite o antisocial o con trastornos disociativos. Presentan problemas de comportamiento, como impulsividad, agresividad, abuso de sustancias o impulsividad sexual. También pueden mostrar problemas emocionales extremos, como rabia intensa, depresión o pánico.
TEPT comórbido
El TEPT comórbido es un término general para los trastornos concurrentes. Se aplica cuando una persona tiene más de un problema de salud mental, a menudo unido a problemas de abuso de sustancias. El TEPT comórbido es extremadamente común, ya que muchas personas sufren de más de una condición a la vez. Los mejores resultados se consiguen cuando se tratan al mismo tiempo la condición de salud mental combinada y el TEPT comórbido. Muchas personas que padecen TEPT intentan tratarlo por su cuenta. Esto puede incluir la automedicación y otros comportamientos destructivos. El uso de drogas o alcohol como forma de adormecer el dolor sólo empeorará las cosas y prolongará el tratamiento.
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