¿Qué es el sistema táctil?
El sentido del tacto es la forma en que interpretamos la información que recibimos de los receptores de nuestra piel. Cuando encontramos la sensación de un objeto en nuestro entorno, nuestro sistema nervioso recibe esta información y nos ayuda a entender y diferenciar la presión, la textura, la tracción y otras cualidades táctiles del objeto y nos permite determinar exactamente qué es lo que estamos sintiendo. Nuestro sistema táctil también nos ayuda a entender la temperatura y a sentir el dolor. Existe una relación entre el tacto y los centros emocionales del cerebro, lo que nos ayuda a tomar decisiones y a recordar detalles sobre las experiencias táctiles que nos resultan placenteras y las que no lo son tanto.
El sistema táctil de procesamiento sensorial es lo que permite a un niño meter la mano en su caja de juguetes y sacar su figura de acción favorita sin siquiera mirar. Le permite saber cuándo la ducha está suficientemente caliente (pero no demasiado) y le ayuda a decidir si prefiere un baño tranquilo o una ducha fuerte. Es la forma de saber que está tocando algo afilado, suave, áspero o con baches. Pero los receptores del tacto no están sólo en las manos, sino en todo el cuerpo. Gracias a estos receptores, sientes que tu pie golpea el suelo a cada paso o coges tus vaqueros o tu camisa favorita porque te sientan bien.
Un sistema táctil sano
Cuando el sentido del tacto funciona plenamente, los niños están lo suficientemente seguros y organizados en su cuerpo como para poder atender y responder a toda la demás información sensorial que encuentran cada día. No se distraen con la constante información táctil que experimentan en cada momento (la forma en que se siente la camisa en los brazos, la sensación de la brisa golpeando la cara) porque son capaces de filtrar qué información táctil es importante y cuál no lo es tanto. Un niño con un sentido del tacto bien desarrollado juega fácilmente con sus compañeros y explora los juguetes durante el juego paralelo y en grupo. Participa sin esfuerzo en actividades de la vida diaria que implican el tacto, como bañarse, cepillarse los dientes, lavarse las manos, vestirse y tolerar la ropa, y las rutinas de las comidas. Muestra curiosidad tocando e interactuando con su entorno a lo largo del día de forma controlada, sin miedo a tocar o ser tocado y tampoco preocupado por tocar todo lo que le rodea.
Problemas con el procesamiento táctil
Algunos niños experimentan dificultades para procesar la información táctil que encuentran en la vida cotidiana. Pueden ser demasiado sensibles (hipersensibles) a la información táctil, lo que hace que se aparten o eviten ciertas experiencias táctiles. Para ellos, incluso las experiencias táctiles más sencillas pueden ser desagradables o incluso dolorosas. Los niños hipersensibles al tacto pueden evitar ensuciarse las manos o la cara, evitando actividades como pintar con los dedos, jugar a la plastilina e incluso comer ciertos alimentos. Pueden tener problemas con ciertas tareas de higiene, con reacciones extremas o rabietas durante el cepillado de dientes, el baño y el corte de pelo. Tolerar ciertos tipos de ropa puede ser difícil.
Otros niños pueden tener la experiencia opuesta, buscando más estímulos táctiles para dar a sus cuerpos lo que necesitan. A estos niños les encanta tocar y ser tocados. Ansían los abrazos, se sientan muy cerca de otra persona y buscan diferentes texturas y experiencias táctiles. Pueden «juguetear» con objetos en sus manos, frotándolos, dándoles vueltas y apretándolos. Pueden parecer intrépidos, tocando todo lo que ven, incluso los objetos que podrían ser peligrosos.
Actividades para promover el procesamiento táctil
Aquí hay algunas ideas que proporcionan oportunidades de juego y exploración utilizando el sentido del tacto. Si su hijo tiene una reacción excesiva o insuficiente al tacto, asegúrese de ponerse en contacto con su médico o con un terapeuta ocupacional que pueda ofrecerle apoyo para las necesidades individuales de su hijo. Estas actividades están pensadas sólo como formas divertidas de incorporar el sentido del tacto en el juego diario, no como tratamiento para niños con problemas de procesamiento sensorial.
1. Cree contenedores sensoriales. Llene un tupper grande con arena, guisantes, arroz, pasta, agua, etc. Una vez que el niño haya explorado un poco, intente esconder objetos en el recipiente y vea cuántos puede encontrar. Añade un vaso para que practique cómo recoger, verter, echar y agitar. Haz que los niños utilicen sus palabras para describir cómo les sienta la textura. Suave, desigual, brillante, estupenda, asquerosa, etc.
2. Haga un desfile de moda con su pequeño utilizando ropa con diferentes texturas (por ejemplo, sombrero, camisa, pantalones, guantes, chanclas, botas, medias, etc.) Intente convertirlo en un juego. ¿Cuánta ropa puede ponerse el niño en su cuerpo en 1 minuto? ¿Puede competir con un amigo o un hermano?
3. ¡Vaya a nadar! Es la actividad perfecta para el contacto táctil con todo el cuerpo. Cualquier tipo de juego acuático es una gran experiencia táctil: en la bañera, en el lavabo o simplemente en un gran cuenco de agua en el suelo. Añade esponjas, tazas, una regadera, goteros y jeringuillas para que se diviertan y exploren más!
4. Juega con juguetes de gran riqueza sensorial como la plastilina, la arcilla y la pintura de dedos. Recuerda que no sólo puedes jugar con las manos. Haz que los pies también entren en acción o deja que los niños se pinten todo el cuerpo antes de la hora del baño.
5. Introduce juguetes con vibración como un Squiggle Wiggle Writer, una almohada que vibre o un peluche que vibre.
6. Haz un libro para tocar y sentir con una página diferente para cada textura. Vea si puede encontrar algo alrededor de la casa o en el exterior (retazos de tela, papel para manualidades, palos, hojas) para pegar en las páginas de su libro como ejemplos de liso, áspero, suave, duro, con baches, etc. O consulta algunos de nuestros libros favoritos para tocar y sentir: B is for Bear, Pat the Bunny, Eric Carle Touch-and-Feel Stroller Cards, Tails.
7. Sobre todo, ¡deja que los niños se ensucien! Sabemos que esto puede ser difícil, pero manténgase fuerte y recuerde que permitir que sus hijos exploren y se ensucien, ya sea con una actividad de cocina en el interior o jugando al aire libre en el barro (¡o bajo la lluvia!) ayuda a desarrollar un sistema táctil fuerte y saludable.
Aprenda más
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Lee el resto de los sistemas sensoriales consultando toda nuestra serie sobre el procesamiento sensorial, incluyendo los siguientes posts:
El sistema propioceptivo
El sistema visual
El sistema auditivo
El sistema sensorial oral
El sistema olfativo
El sistema vestibular
¿Qué es la interocepción?
Consulta nuestra serie sobre Estrategias de Procesamiento Sensorial para Adolescentes& Niños Mayores.
¡Asegúrese de hacer clic en Lemon Lime Adventures para leer más sobre el sistema táctil desde el punto de vista de una madre y maestra!
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