Antecedentes/objetivos: El objetivo de este estudio fue explorar el papel de la lactancia materna en la transmisión del virus de la hepatitis C (VHC) a los bebés de madres infectadas por el VHC.
Métodos: Entre septiembre de 1994 y junio de 1996 se estudiaron 65 madres parturientas asintomáticas portadoras de anticuerpos anti-VHC (pacientes índice) y 42 madres parturientas sanas anti-VHC negativas (sujetos control). Se tomaron muestras de sangre materna y de calostro de cada sujeto en los 5 días posteriores al parto y se analizaron para detectar el VHC y el ARN del VHC. Se tomaron muestras de sangre de todos los bebés al nacer (sangre del cordón umbilical) y a los 1, 3, 6, 9 y 12 meses de edad. Todos los bebés fueron amamantados. A los 3 meses del parto, cinco de los 65 pacientes índice desarrollaron una enfermedad hepática sintomática y tres de sus bebés desarrollaron una hepatitis viral aguda. La genotipificación y posterior secuenciación de nucleótidos del genoma de la hepatitis C se realizó en estos tres pares madre-bebé sintomáticos.
Resultados: En los 5 días posteriores al parto, las 65 madres portadoras tenían anticuerpos anti-VHC que oscilaban entre 1:40 y 1:30.000 y ARN-VHC entre 10(2) y 2,5×10(6) copias/ml. Tanto los anticuerpos anti-VHC como el ARN-VHC estaban presentes en las muestras de calostro, pero en niveles significativamente más bajos (p<0,0001). Las cinco madres sintomáticas tenían títulos de anticuerpos contra el VHC que oscilaban entre 1:45.000 y 1:90.000 y de ARN del VHC entre 2,5×10(8) y 4,5×10(9) copias/ml; tres de sus hijos eran sintomáticos a los 3 meses de edad. El genotipo del virus de la hepatitis C (3a) fue concordante dentro de cada uno de los tres pares madre-bebé, y los tres pares demostraron una homología superior al 97% entre pares. Estos tres bebés nacieron por cesárea electiva a término, fueron amamantados con regularidad y no hubo ningún traumatismo aparente en el pezón de la madre. Ninguno de los bebés restantes tenía evidencia de infección por el VHC hasta el año de edad. Las 42 parejas madre-lactante del grupo de control siguieron siendo anti-VHC negativas a lo largo de este estudio.
Conclusión: Entre las madres asintomáticas la lactancia materna parece segura. Las mujeres sintomáticas, especialmente con cargas virales elevadas, no deberían dar el pecho para evitar el riesgo de transmisión viral a través de la lactancia.