Ejercicio 2: Pausa de autocompasión

Piensa en una situación de tu vida que sea difícil, que te esté causando estrés. Recuerda la situación y comprueba si puedes sentir el estrés y el malestar emocional en tu cuerpo.

Ahora, dite a ti mismo:

1. Este es un momento de sufrimiento

Eso es mindfulness. Otras opciones son:

  • Esto duele.
  • Ay.
  • Esto es estrés.

2. El sufrimiento forma parte de la vida

Eso es humanidad común. Otras opciones son:

  • Otras personas se sienten así.
  • No estoy solo.
  • Todos luchamos en nuestras vidas.

Ahora, pon tus manos sobre tu corazón, siente el calor de tus manos y el suave toque de tus manos en tu pecho. O adopta el toque tranquilizador que descubriste que te sentaba bien.

Díte a ti mismo:

3. ¿Puedo ser amable conmigo mismo

También puedes preguntarte: «¿Qué necesito escuchar ahora mismo para expresar amabilidad conmigo mismo?». Hay alguna frase que te hable en tu situación particular, como por ejemplo:

  • Que me dé la compasión que necesito
  • Que aprenda a aceptarme como soy
  • Que me perdone
  • Que sea fuerte.
  • Que sea paciente

Esta práctica puede utilizarse en cualquier momento del día o de la noche, y te ayudará a recordar que debes evocar los tres aspectos de la autocompasión cuando más lo necesites.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.