Se suele decir que las matemáticas contienen las respuestas a la mayoría de las preguntas del universo. Las matemáticas se manifiestan en todas partes. Un ejemplo de ello es la Proporción Áurea. Esta famosa secuencia de Fibonacci ha fascinado a matemáticos, científicos y artistas durante cientos de años. La proporción áurea se manifiesta en muchos lugares del universo, incluso aquí mismo, en la Tierra, es parte de la naturaleza de la Tierra y forma parte de nosotros.
Ya hemos hablado antes de la serie de Fibonacci y de la proporción áurea, pero merece la pena un rápido repaso. En matemáticas, la secuencia de Fibonacci es el ordenamiento de los números en la siguiente secuencia de enteros: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144… y así sucesivamente. Cada número es la suma de los dos números que lo preceden.
La secuencia de Fibonacci se ve a nuestro alrededor. Exploremos cómo su cuerpo y diversos objetos, como las conchas marinas y las flores, demuestran la secuencia en el mundo real.
Como probablemente ya sepa, la secuencia de Fibonacci aparece en los lugares más inesperados. Estos son algunos de ellos:
Pétalos de flores
El número de pétalos de una flor suele ser uno de los siguientes números: 3, 5, 8, 13, 21, 34 o 55. Por ejemplo, el lirio tiene tres pétalos, los ranúnculos tienen cinco, la achicoria tiene 21, la margarita tiene a menudo 34 o 55 pétalos, etc.
Los rostros
Los rostros, tanto humanos como no humanos, abundan en ejemplos de la Proporción Áurea. La boca y la nariz se sitúan cada una en secciones áureas de la distancia entre los ojos y la parte inferior de la barbilla. Se pueden ver proporciones similares de lado, e incluso el ojo y la oreja mismos.
Partes del cuerpo
La Sección Áurea se manifiesta en la estructura del cuerpo humano. El cuerpo humano se basa en Phi y en el número 5.El número 5 apéndices en el torso, en los brazos, la pierna y la cabeza. 5 apéndices en cada uno de ellos, en los dedos de las manos y de los pies y 5 aberturas en la cara.
Los cuerpos de los animales muestran tendencias similares.
Las cabezas de las semillas
Típicamente, las semillas se producen en el centro, y luego migran hacia el exterior para llenar todo el espacio. Los girasoles proporcionan un gran ejemplo de estos patrones en espiral.
5. Frutas, verduras y árboles
Los patrones en espiral se pueden encontrar en las piñas y la coliflor. Los números de Fibonacci se ven en la ramificación de los árboles o en el número de hojas de un tallo floral; los números como el 4 no. Los de 3 y 5, sin embargo, son abundantes en la naturaleza.
6. Conchas
Las conchas de los caracoles y los nautilos siguen la espiral logarítmica, al igual que la cóclea del oído interno. También puede verse en los cuernos de algunas cabras y en la forma de algunas telas de araña.
7. Galaxias espirales
Las galaxias espirales son la forma más común de las galaxias. La Vía Láctea tiene varios brazos espirales, cada uno de ellos una espiral logarítmica de unos 12 grados.
Hurcanes
Es sorprendente lo mucho que coinciden los potentes remolinos de los huracanes con la secuencia de Fibonacci.