La fijación de objetivos es una actividad que muchos entrenadores llevan a cabo con sus equipos para tratar de establecer un punto en el horizonte para que los individuos y el equipo trabajen hacia él. El establecimiento de objetivos, si se lleva a cabo correctamente, puede conducir a un mayor rendimiento y a la capacidad de controlar y evaluar un programa en una serie de niveles diferentes.
Cuando se lleva a cabo este tipo de ejercicio es importante darse cuenta de que hay tres categorías en las que se pueden utilizar los objetivos, las metas o los indicadores de rendimiento Kep (KPI). Se trata de objetivos a corto, medio y largo plazo. La duración exacta de cada objetivo depende de la duración total del programa. Por ejemplo, si un programa se ejecuta durante seis meses, los objetivos a largo plazo se construirían en torno a un periodo de seis meses. Los objetivos a medio plazo podrían tener una duración de hasta un mes y los objetivos a corto plazo se basarían en etapas semanales.
La fijación de objetivos ayuda a liberar el potencial de sus jugadores y su equipo (Fuente de la foto: Brenda-Starr)
Los objetivos a corto plazo o los KPI deberían acumularse para lograr lo que son los objetivos deseados a medio plazo. Estos objetivos a medio plazo, una vez acumulados, deberían alcanzar los objetivos a largo plazo. Al estructurar las ambiciones de un individuo o equipo de esta manera, se vincularán entre sí y harán que los objetivos, a menudo complicados o significativamente más grandes, sean más manejables y más fáciles de planificar en su consecución.
Otro aspecto importante es que los objetivos tengan el Principio SMART aplicado a ellos para darles significado. El principio SMART es:
Específico
Medible
Alcanzable/Posible
Realista/Razonable
Limitado en el tiempo
El principio SMART constituye un conjunto de consideraciones muy importantes a la hora de diseñar objetivos, ya que ayuda a que el contenido final de un objetivo sea más significativo e individualizado. Por ejemplo, un objetivo al que no se le ha aplicado el principio smart podría tener este aspecto:
Los jugadores sacarán tiempo cada semana para hacer algunos tiros fuera de los entrenamientos
Si tomamos el mismo tema del objetivo y le aplicamos el principio smart, este es el resultado:
Bill realizará quinientos tiros cada semana durante el resto de la temporada fuera de las sesiones de entrenamiento del equipo
La diferencia es que en el segundo objetivo hay una tarea clara y muy específica que debe completarse dentro de una línea de tiempo definida.
Los objetivos a corto plazo deben desarrollarse teniendo en cuenta una cantidad finita de tiempo. Estos objetivos deben ser los más fáciles de lograr en cuanto al tiempo mínimo asignado a la tarea. Esto puede incluir, por ejemplo, que un jugador individual se proponga mejorar su tiempo de carrera en carretera en tres kilómetros en cinco segundos cada semana. Este objetivo, durante la competición de temporada, puede ser fijado cada semana y alcanzado en ese tiempo.
Los objetivos a medio plazo deben ser el resultado de que un individuo/equipo logre o complete una tarea gracias a la satisfacción constante de los requisitos de sus objetivos a corto plazo. Un ejemplo de un objetivo a medio plazo para el individuo en nuestro escenario de correr mencionado anteriormente podría ser que el jugador aumente la distancia a cuatro kilómetros al final del primer mes de entrenamiento.
Al igual que con el efecto acumulativo de los objetivos a corto plazo que conducen a la finalización de un objetivo a medio plazo, también cuando una serie de objetivos a medio plazo se completan entonces un objetivo a largo plazo debe ser satisfecho. Siguiendo con nuestro ejemplo de los esfuerzos de los jugadores al correr, al final de la temporada el jugador tendrá como objetivo correr una distancia total de ocho kilómetros.
La fijación de objetivos es una herramienta valiosa una vez que se implementa correctamente y con un propósito. Al incorporar la fijación de objetivos en las actividades de su equipo, los jugadores podrán identificar mejor lo que se espera de ellos en el equipo. Además, como entrenador, también podrá recordar a los jugadores o equipos su responsabilidad y compromiso con los objetivos del equipo y hacer que el individuo/equipo rinda cuentas de ellos.