Negligencia y mala praxis
Los términos negligencia y mala praxis se utilizan con frecuencia indistintamente. Sin embargo, existe una diferencia entre ambos términos.
Negligencia es:
- Término general que denota una conducta carente del debido cuidado;
- Descuido; y
- Desviación del estándar de cuidado que una persona razonable utilizaría en un conjunto particular de circunstancias.
Cualquier persona, incluso las que no son médicos, puede ser responsable por negligencia.
Malpraxis un término más específico que contempla un estándar de cuidado así como el estatus profesional del cuidador. Para ser responsable de la negligencia, la persona que comete el error debe ser un profesional.
Los tribunales definen la negligencia como el hecho de que una persona profesional no actúe de acuerdo con las normas profesionales vigentes, o que no prevea las consecuencias que una persona profesional, con las habilidades y la educación necesarias, debería prever.
Los mismos tipos de actos pueden constituir la base de la negligencia o de la mala praxis.
- Si son realizados por una persona no profesional el resultado es la negligencia;
- Si son realizados por una persona profesional los actos podrían ser la base de una demanda por mala praxis.
Para probar la negligencia o la mala praxis, deben establecerse los siguientes elementos:
- Deberes del paciente;
- Incumplimiento de los deberes del paciente;
- Previsión;
- Causalidad;
- Lesión; y
- Daños.
Existen diferentes niveles de responsabilidad por mala praxis.
- Un individuo es responsable de los actos de negligencia cometidos personalmente;
- El director o supervisor puede ser considerado responsable de los actos de la enfermera si no ha habido una adecuada delegación de funciones o una adecuada supervisión;
- Un empleador puede ser responsable de los actos de sus empleados por no hacer lo siguiente:
- contratar personal que tenga las cualificaciones y habilidades para realizar las funciones necesarias;
- proporcionar oportunidades para el crecimiento profesional del personal, como talleres y seminarios;
- proporcionar servicios de biblioteca adecuados;
- proporcionar oportunidades para el intercambio de ideas;
- proporcionar equipos y suministros adecuados y suficientes y mantenerlos; y
- asegurarse de que los gerentes y supervisores desempeñen sus funciones de forma competente.