Cuide los bebederos para que su caballo siga bebiendo

Durante el tiempo cálido, asegurarse de que su caballo beba suficiente agua es una de las principales preocupaciones de su gestión. Para evitar la deshidratación, los caballos necesitan tener acceso al agua las 24 horas del día, tanto en los prados y campos como en los establos. Para asegurarse de que sigan bebiendo, tendrá que estar atento a que los abrevaderos y otros recipientes sean seguros y accesibles.

Un abrevadero seguro y limpio, lleno de agua fresca, es la mejor defensa contra la deshidratación equina en el calor del verano. photo ©EQUUS Magazine

– Las bañeras desechadas han servido durante mucho tiempo como abrevaderos para los animales, pero su rigidez, sus bordes afilados y su tendencia a la oxidación hacen que no sean una buena elección. En lugar de estas reliquias, elija bañeras económicas de fibra de vidrio diseñadas para uso ganadero. No se oxidan, ni se agrietan, ni desarrollan protuberancias que molesten a la piel, por lo que son una opción segura para abrevar incluso al rebaño más grande y alborotado. Si necesita un abrevadero para un recinto de un solo caballo, corte por la mitad un barril de plástico, que antes se utilizaba como recipiente a granel para un líquido seguro, para crear dos amplios contenedores de agua. Es probable que la industria de bienes al por mayor tenga tales barriles de forma gratuita o por un precio nominal.

– Sea diligente en el mantenimiento de sus estaciones de agua. Revise todos los bebederos diariamente para controlar la limpieza del agua y el volumen de la ingesta de los caballos. Cuando el nivel de agua sea bajo, restriegue los lados con un cepillo de inodoro limpio o una herramienta similar de mango largo, y saque el agua restante para poder drenarla fuera de las inmediaciones. El simple hecho de volcar el abrevadero en el lugar produce atolladeros que crean un suelo peligroso y criaderos de insectos.

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– Llene el abrevadero con un suministro de no más de tres días para la población de los pastos. El agua estancada y sucia pierde su atractivo, y los caballos tienden a beberla sólo cuando es necesario. Por término medio, cada caballo bebe unos 12 galones de agua al día, así que calcule sus necesidades de agua en función del número de caballos que tenga y de la parte del día en que tengan acceso a esa fuente. Si los caballos están en el desvío de tiempo completo, poner en no más de 36 galones por caballo a la vez. Los descansos de medio día pueden reducir el volumen necesario a un tercio de esa cantidad. Por supuesto, nunca se puede equivocar teniendo más agua disponible de la que los caballos pueden beber; sólo importa lo contrario.

– Sus caballos no serán los únicos bebedores en el comedero. Cuando roedores sedientos, pájaros y otros animales silvestres se acerquen a beber, no causarán daño a menos que se dejen caer y se ahoguen. El cadáver de un animal en una fuente de agua puede provocar numerosas enfermedades a los caballos que se vean obligados a beber el agua contaminada. Para evitar esta posibilidad tóxica, instale en cada abrevadero una vía de escape para los animales: Un tablón de dos por cuatro anclado al borde del recipiente para que flote en los distintos niveles de agua puede servir de balsa salvavidas y rampa de escape para los animales pequeños que se queden varados dentro de la bañera. Por último, imponga la prohibición absoluta de nadar a los perros que hayan sido tratados con productos antipulgas.

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