Si usted es un trabajador 1099 en lugar de uno W-2, los impuestos no se deducen automáticamente de su sueldo. En su lugar, usted es el único responsable de los pagos trimestrales de impuestos – por lo tanto, ¿cuánto de su cheque de pago debe ahorrar para los impuestos? Es importante que esto forme parte de su presupuesto mensual; esperar hasta que llegue el momento de hacer un pago trimestral puede ser fácilmente contraproducente si no está preparado.
Probablemente ya sepa que estos impuestos trimestrales se aplican a trabajadores como autónomos, contratistas y propietarios únicos – como se ha mencionado, personas que reciben un 1099 en lugar de un W-2 en el momento de los impuestos. Sus contrapartes, los empleados de nómina, tienen impuestos tomados de cada cheque de pago; esta es la razón por la que, cuando llega abril, hay una buena probabilidad de que los trabajadores W-2 reciban un reembolso, mientras que los trabajadores 1099 no lo harán.
Como autónomo, por otro lado, el gobierno todavía quiere su parte de sus ingresos a medida que los recibe; es por eso que está obligado a hacer pagos cuatro veces al año. Esto significa que cada vez que recibes un cheque por tu tiempo o los servicios que has prestado, una parte debe reservarse para tu próximo pago trimestral de impuestos, pero ¿cuánto? Una cifra aproximada utilizada por muchos es del 25 al 30 por ciento de sus ingresos totales, y hay un par de maneras de hacerlo.
Una opción es ahorrar del 25 al 30 por ciento de cada cheque que reciba. Una segunda opción es hacerlo apartando entre el 25 y el 30 por ciento del total de tus ingresos mensuales. Por último, puede tomar los ingresos totales del año pasado (o lo que proyecta ganar este año, lo que le ayudaría a determinar sus impuestos estimados), calcular entre el 25 y el 30 por ciento de esa cifra y dividirla por cuatro: eso es lo que querría reservar cada trimestre.
Si quiere estar más seguro, puede quedarse en el extremo superior de este rango, más cerca del 30 por ciento. Es mejor tener mucho dinero ahorrado que no tener el suficiente. Recuerda que no recibirás un 1099 de ningún cliente que te haya pagado menos de 600 dólares en ese año fiscal (¡pero deberías hacer un seguimiento de estos ingresos!). Y por último, acostúmbrate a registrar las posibles deducciones. Esto puede ayudar a suavizar el golpe de pagar impuestos como trabajador autónomo. (Por ejemplo, si trabajas desde casa, puedes deducir una parte del alquiler, parte de la gasolina y ciertos suministros/compras.)
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