Cuando se trata de elegir una comunidad de ancianos, las opciones son infinitas. Desde la ubicación hasta los servicios y el alojamiento, las comunidades para mayores de hoy en día se adaptan y personalizan para satisfacer las necesidades de cada residente. Una de las primeras decisiones que se toman en la búsqueda de una comunidad para mayores es determinar qué estilo de vida comunitario se ajusta mejor a sus necesidades.
Aprenda las principales diferencias entre la vida independiente y la vida asistida y cómo determinar qué tipo de comunidad es la mejor para usted o su ser querido.
Diferencias entre la vida independiente y la vida asistida
Las comunidades de vida independiente y de vida asistida pueden parecer inicialmente muy similares. Por lo general, ambas ofrecen un sólido programa de actividades, servicios de comidas, personal las 24 horas del día, servicios de limpieza y lavandería, transporte y muchas más comodidades comunitarias.
Las verdaderas diferencias entre ambas radican en el nivel de atención médica que proporciona el personal. En la vida independiente, los residentes no dependen del personal para la atención médica. Manejan sus propios medicamentos y no necesitan ayuda para las actividades de la vida diaria, como vestirse o bañarse. La vida asistida está diseñada principalmente para satisfacer las necesidades de las personas mayores que ya no son capaces de vivir con seguridad por sí mismas. La vida independiente satisface las necesidades de las personas mayores que pueden vivir con seguridad por su cuenta, pero desean un entorno comunitario
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Vida asistida e independiente en Kennewick, Washington
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Vida asistida y cuidado de la memoria en Sewell, New Jersey
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Vida asistida e independiente en Everett, Washington
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Envejecimiento en el lugar
Para facilitar la decisión, algunas comunidades de vida independiente ofrecen servicios de vida asistida y servicios de cuidado de la memoria en la misma comunidad. A veces estos servicios se ofrecen exactamente en el mismo lugar, otras veces se ofrecen dentro de la comunidad pero en un ala o barrio separado. Esta continuidad de los servicios de atención significa que los residentes pueden envejecer en su lugar, sin la molestia y el dolor de cabeza de encontrar un nuevo hogar si las necesidades cambian con el tiempo.
Algunas comunidades de vida independiente ofrecen servicios de atención a domicilio de modo que si no ofrecen un determinado servicio médico, el residente puede traer un cuidador a domicilio para sus necesidades. Esto ofrece a los residentes flexibilidad y puede permitirles permanecer en la vida independiente durante más tiempo con un cuidador profesional que les ayude a gestionar sus actividades de la vida diaria.
Cuando busque una comunidad de personas mayores, asegúrese de preguntar si la comunidad tiene una continuidad de cuidados, su política sobre la incorporación de cuidadores y cómo los residentes pueden cambiar al programa de vida asistida desde la vida independiente, si necesitan servicios adicionales.
Determinar su nivel de atención
Al determinar qué comunidad es la mejor para usted y su familia en este momento, pregúntese a sí mismo o a su ser querido estas preguntas.
- ¿Se ha caído recientemente o se ha lesionado en su casa?
- ¿Se siente inseguro en su casa?
- ¿Ha perdido o ganado recientemente una cantidad significativa de peso?
- ¿Apreciaría la ayuda para administrar sus medicamentos?
- ¿Le falta higiene personal y le gustaría que un cuidador profesional le ayudara a cuidarse?
- ¿Se ha olvidado recientemente de comer o se salta con frecuencia las comidas?
- ¿Se siente seguro conduciendo su coche?
- ¿Le preocupa lesionarse o causar daños en su casa mientras prepara las comidas en la cocina?
Responder afirmativamente a estas preguntas puede significar que la vida asistida es la mejor opción para usted o un ser querido. Un «no» seguro puede significar que la vida independiente es una buena opción, especialmente si la comunidad permite a los residentes envejecer en el lugar. Le invitamos a visitar nuestras comunidades de vida independiente y de vida asistida, para ver cómo es y cómo se siente cada una, y para ver cuál es la adecuada para su familia.
Vive a lo grande. Vive con valentía.
La jubilación debería ser como unas vacaciones permanentes, y por eso nuestras comunidades celebran la libertad de las obligaciones, ayudándole a perseguir nuevos intereses.
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