La mayoría de las personas con mieloma múltiple experimentan algún dolor relacionado con la enfermedad. El dolor puede ser el resultado de una fractura ósea o deberse a que el tumor presiona un nervio.
En el Memorial Sloan Kettering, nuestros médicos y enfermeras hacen del control del dolor una prioridad. Gracias a las recientes mejoras en la comprensión de las bases biológicas del dolor, podemos elegir los medicamentos y las técnicas de control del dolor de forma mucho más específica que antes.
Servicio especializado de control del dolor
Nuestros especialistas en dolor están disponibles las 24 horas del día en la clínica o en el entorno de atención urgente. Nuestro programa de tratamiento del dolor garantiza que las personas que lo padecen reciban un tratamiento rápido y eficaz. Nuestros especialistas controlan a las personas con mieloma que están siendo atendidas en su domicilio en colaboración con las empresas de infusión locales, las enfermeras visitantes y los trabajadores de los centros de cuidados paliativos.
Antes de comenzar un programa de control del dolor, su médico determinará la causa exacta y la localización de su dolor. Por ejemplo, si tiene dolor de espalda, su médico averiguará si el dolor está causado por el mieloma múltiple y si un tumor está pellizcando los nervios o comprimiendo la médula espinal.
Los médicos del MSK utilizan radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas para determinar la ubicación de los tumores y crear un plan de control del dolor adaptado específicamente a usted.
Medicamentos para el dolor
Los enfoques para el control del dolor en personas con mieloma múltiple han mejorado en los últimos años. Hay muchas más opciones para tratar eficazmente el dolor.
Analgésicos
Los analgésicos son calmantes del dolor. Siguen siendo el pilar del tratamiento del dolor óseo. Los analgésicos más potentes son los opioides o narcóticos. A menudo se recetan para controlar el dolor en personas con mieloma. Los opioides más recetados son la codeína, la morfina y los compuestos sintéticos similares a la morfina.
Existen diversas formas de tomar analgésicos. Por ejemplo, algunas personas pueden recibir un opioide llamado fentanilo a través de un parche aplicado directamente sobre la piel. Este parche suministra un flujo constante de medicación y debe cambiarse cada dos o tres días. Otros opioides vienen en forma de liberación sostenida, por lo que no es necesario tomarlos con frecuencia. Las personas con dolor crónico intenso también pueden llevar una pequeña bomba portátil que dispensa continuamente la medicación para el dolor por vía intravenosa.
El fentanilo también está disponible en forma de pastilla en un palo (como una piruleta) y como un comprimido que se disuelve en la boca. Al chupar la pastilla o al disolverse el comprimido, el medicamento se absorbe a través de la membrana mucosa que recubre la boca. Puede proporcionar un rápido alivio del dolor. Esta forma de medicación es especialmente útil para el dolor debido al movimiento o a un brote repentino y temporal de dolor.
Medicamentos para el daño nervioso
Para aliviar el dolor debido al daño nervioso, nuestros médicos a veces recetan medicamentos anticonvulsivos (anticonvulsivos) y antidepresivos. Algunos de estos medicamentos pueden ralentizar o detener las señales de dolor enviadas por las células nerviosas al cerebro.
Cómo evitar los medicamentos de venta libre
Los medicamentos de venta libre para controlar el dolor deben evitarse a menos que su médico le indique específicamente que puede tomarlos. Esto incluye los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Estos fármacos, como la aspirina y el ibuprofeno, pueden interferir con los tratamientos contra el cáncer o interactuar con otros medicamentos de forma perjudicial.
Si tiene alguna duda sobre el uso de los AINE, pregunte a su médico.
Terapia de radiación y técnicas quirúrgicas
Los médicos especialistas en mieloma utilizan a veces la radioterapia y la cirugía para controlar el dolor del mieloma. La radioterapia puede aliviar el dolor reduciendo los tumores que crecen hacia los nervios y los presionan.
Las fracturas debidas al debilitamiento de los huesos suelen tratarse con cirugía. Los cirujanos pueden insertar placas y varillas para sostener los huesos frágiles. Podemos sugerir que las personas también lleven un corsé para la espalda o un collarín para sujetar los huesos y aliviar el dolor.
Manejo del dolor mediante la medicina integrativa
Las técnicas de relajación y visualización reducen la intensidad del dolor en algunas personas cuando se utilizan en combinación con analgésicos. Los masajes y la acupuntura también pueden proporcionar cierto alivio. Los investigadores del MSK están estudiando en qué medida estas técnicas complementarias de control del dolor ayudan a las personas con mieloma múltiple y otros tipos de cáncer.
Póngase en contacto con nuestro Servicio de Medicina Integral para obtener más información sobre las terapias complementarias.