Básicos de seguridad en el baño
El ahogamiento y las escaldaduras son los dos principales riesgos de la hora del baño. Puedes evitar estos riesgos siguiendo las cuatro reglas de oro para un baño seguro:
- Siempre supervisa a los bebés, niños pequeños y menores de cinco años en el baño. Nunca deje que los niños mayores o los hermanos supervisen. No tienen la capacidad de ver y reaccionar ante una situación de emergencia.
- Comprueba que la temperatura del agua esté entre 37°C y 38°C antes de meter a tu hijo. Utiliza un termómetro de agua o tu muñeca o codo.
- Prepara todo con antelación para poder quedarte con tu hijo durante la hora del baño: toalla, lavacabezas, algodón, pañales limpios y ropa limpia.
- Saca el agua en cuanto termine el baño. Unos 5-10 minutos son suficientes para el baño del bebé.
La hora del baño puede ser estresante porque ocurre al final del día cuando tienes muchas cosas que hacer. Cuando hay demasiadas cosas a la vez, puede aumentar el riesgo de lesiones. Si esta parece tu situación, podrías considerar cambiar tu rutina para facilitar las cosas.
Cómo prevenir el ahogamiento en el baño
El ahogamiento es una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años.
Los niños muy pequeños son propensos a ahogarse. Esto se debe a que son muy pesados. Pueden deslizarse dentro o debajo del agua muy repentinamente, y pueden ahogarse en sólo unos centímetros de agua. Además, el ahogamiento puede ser muy rápido: basta con 20 segundos. Y los niños pequeños pueden ahogarse silenciosamente, sin toser ni salpicar, por lo que es posible que ni siquiera te des cuenta de que están en peligro.
La supervisión constante de un adulto es la clave para prevenir los ahogamientos.
Estos consejos también pueden mejorar la seguridad en el baño:
- Cuidado con las distracciones que puedan alejarte del baño y hacerte perder la noción del tiempo. Ponga el móvil en silencio y déjelo fuera de la habitación antes de poner en marcha el baño.
- Ponga en marcha sólo el agua suficiente para lavarse y jugar. La altura del ombligo es suficiente para un niño que puede sentarse por sí mismo.
- Vigila a tu hijo todo el tiempo, incluso si utilizas un asiento de baño o una cuna. Un asiento de baño no es un dispositivo de seguridad. Sin su supervisión, los asientos de baño no mantendrán a su hijo seguro.
- Utilice una alfombra de baño antideslizante en la bañera si su bañera no tiene una superficie antideslizante.
- Mantenga las puertas del baño y de la lavandería cerradas cuando no las utilice. Esto evitará que los niños pequeños lleguen a los grifos o a las fuentes de agua por su cuenta.
- Mantén los enchufes fuera del alcance para que los niños no puedan llenar las bañeras o los lavabos.
- Imprime nuestra guía ilustrada de RCP para bebés y nuestra guía ilustrada de RCP para niños. Puedes exponerlas en tu baño o cerca de él.
Nunca dejes a tu hijo solo cerca del agua, ni siquiera durante un minuto. Cuando usted y su hijo estén en el baño, asegúrese de que su hijo esté al alcance de su mano y a la vista en todo momento. Si le llaman al teléfono o a la puerta, envuelva a su hijo en una toalla y llévelo con usted.
Cómo prevenir las quemaduras y escaldaduras en el baño
Los niños pequeños tienen una piel muy sensible, lo que significa que el agua del baño demasiado caliente puede escaldarles muy rápidamente. La temperatura segura para el baño de un niño es de entre 37°C y 38°C, mientras que los adultos tienden a bañarse en agua de entre 41°C y 42°C.
La mejor manera de evitar quemaduras o escaldaduras en el baño es asegurarse de que el agua caliente llegue a su lavabo, bañera o ducha a una temperatura máxima de 50°C. Pero esta no es una temperatura de baño. Es necesario mezclar el agua fría con el agua caliente para conseguir la temperatura adecuada para el baño.
Esto significa que también es esencial probar la temperatura del baño con un termómetro de agua, o con la muñeca y el codo. La temperatura debe ser cómodamente tibia, pero no caliente. Si la piel se enrojece al introducir el codo, el agua está demasiado caliente para la piel del niño.
Estos consejos también pueden ayudarle a prevenir las quemaduras y escaldaduras en el baño:
- Mantenga a su hijo bien alejado de la bañera hasta que esté a una temperatura segura.
- Siempre deje correr primero el agua fría. Nunca llene la bañera con agua caliente primero. Su hijo podría meter la mano o el pie en el agua y escaldarse. Haga girar el agua en la bañera para que no haya puntos calientes y fríos.
- Si tiene un grifo mezclador, deje correr el agua caliente y la fría juntas. Aumente la temperatura añadiendo más agua tibia, no directamente agua caliente. Si deja correr el agua caliente sola, su hijo podría meter una mano o un pie en el chorro y quemarse.
- Si tiene un grifo mezclador, dirija la palanca hacia la posición fría cuando haya terminado de abrir el baño. Asegúrese de que su hijo no pueda llegar a la palanca.
- Asegúrese de que el grifo de agua caliente esté cerrado con fuerza. Cuando el baño esté listo, deje correr brevemente agua fría por el grifo para que el agua del grifo no queme a nadie.
- Considere la posibilidad de comprar dispositivos antiquemaduras para su casa. Puede pedir a un fontanero autorizado que le recomiende dispositivos que mantengan el agua caliente a una temperatura segura.
- No deje nunca a su hijo al cuidado de un niño mayor que pueda abrir el grifo de agua caliente.
- No deje nunca a su hijo solo en la bañera o en el baño. Su hijo podría abrir fácilmente el grifo de agua caliente y no ser capaz de cerrarlo.