La cianocobalamina, comúnmente conocida como B12, es una vitamina esencial necesaria para el organismo. La B12 metilada se llama metilcobalamina. La vitamina B12 actúa junto con el folato en muchos procesos corporales, como el aumento de la energía metabólica y la producción de glóbulos rojos, el apoyo a la regulación del estado de ánimo y la función cognitiva, la regulación de la metilación, el aumento de la síntesis y la reparación del ADN y el apoyo a la formación de la vaina protectora de mielina, el exterior aislante que acelera la transmisión de las células nerviosas.
La mayoría de los suplementos de B12 contienen cianocobalamina. Para que la B12 sea utilizada en el organismo, el hígado debe eliminar primero la molécula de cianuro y unir un grupo metilo para formar metilcobalamina, la forma biológicamente activa y lista para los tejidos. Las investigaciones han demostrado que la metilcobalamina se utiliza y retiene en el organismo de forma más eficaz que la forma de cianocobalamina.
Debido a su papel en la producción de energía celular, la deficiencia de vitamina B12 se caracteriza a menudo por la fatiga y la debilidad. Se ha demostrado que la suplementación con metilcobalamina y 5-MTHF favorece el aumento de los niveles de energía. Tanto el 5-MTHF como la metilcobalamina son necesarios para mantener un equilibrio óptimo de homocisteína, que es crucial para apoyar la salud arterial y cardiovascular. Además, el 5-MTHF y la metilcobalamina favorecen un flujo sanguíneo arterial saludable al aumentar la producción de óxido nítrico. Ambos son también nutrientes necesarios para la biosíntesis de la melatonina, la hormona que ayuda a inducir el sueño. Varios estudios han demostrado que la suplementación con metilcobalamina modula la secreción de melatonina y ayuda a normalizar el ciclo sueño-vigilia.
La vitamina B12 ha demostrado ser beneficiosa para mantener una perspectiva mental positiva porque actúa como donante de metilo y aumenta la síntesis de SAM-e, un nutriente que tiene poderosas propiedades reguladoras del estado de ánimo y del ciclo del sueño. Debido a su capacidad para aumentar la producción de neurotransmisores y la transmisión de las células nerviosas, también se ha demostrado que la B12 mejora la función cognitiva.