Antecedentes/objetivo: La pinza Gomco es la más utilizada para las circuncisiones neonatales en los Estados Unidos, con tasas de complicación reportadas tan bajas como el 0,2%. Sin embargo, a menudo la circuncisión se retrasa más allá del periodo neonatal debido a una enfermedad, a la preocupación de los padres o a los prejuicios del médico, y los pacientes se presentan para una circuncisión electiva en los primeros años de vida. En los neonatos y lactantes, la circuncisión Gomco «sin sangre» es rentable, puede realizarse con una anestesia mínima y ofrece buenos resultados cosméticos. Sin embargo, la edad óptima para realizar este procedimiento sigue siendo controvertida. Revisamos la experiencia de un urólogo pediátrico con la circuncisión Gomco en neonatos y lactantes para determinar la edad óptima a la que debe realizarse este procedimiento.
Métodos: Ciento treinta pacientes fueron sometidos a la circuncisión Gomco por un urólogo pediátrico entre 1996 y 1998. Noventa y ocho pacientes fueron sometidos a la circuncisión de Gomco siendo neonatos o durante la primera infancia a una edad media de 17 días (rango, 4 a 30 días). Treinta y dos pacientes se sometieron a la circuncisión después de la primera infancia a una edad media de 6,5 meses (rango, 90 días a 8,5 meses). Todos los pacientes menores de 1 mes de edad fueron sometidos a la circuncisión mientras estaban completamente despiertos, utilizando un bloqueo del nervio dorsal del pene. Los pacientes de más de 3 meses de edad fueron circuncidados bajo anestesia general. La circuncisión Gomco se realizó con campanas de 1,1 a 2,1 cm. Se evaluó a los pacientes con respecto al resultado.
Resultados: Ninguno de los 98 pacientes del grupo de la primera infancia tuvo complicaciones poscircuncisión. De los 32 pacientes del grupo de mayor edad, 12 (30%) tuvieron una hemorragia postoperatoria que requirió reparación con sutura o fulguración. Los bordes de la piel se separaron en 2 pacientes, 1 de menos de 1 mes de edad y 1 del grupo de mayor edad. Ninguno de los dos pacientes requirió una intervención adicional y ambos se curaron espontáneamente. No hubo correlación entre el tamaño de la pinza y el desarrollo de complicaciones.
Conclusión: Aunque es seguro y eficaz para la circuncisión en el período neonatal y en la primera infancia, el uso de la pinza Gomco para la circuncisión más allá de la primera infancia (3 meses de edad) tiene una morbilidad sustancial, y deben buscarse métodos alternativos de circuncisión.