Cinco consejos para ser más fotogénico

La mayoría de las personas no son fotogénicas por naturaleza… y yo soy una de ellas. Hasta hace unos años (más o menos cuando MySpace y Facebook entraron en escena), era un desastre incómodo delante de la cámara: mis hombros se arrastraban hasta las orejas, mis ojos se abultaban y una sonrisa maniáticamente amplia se extendía por mi cara. Y si lo que voy a decir a continuación suena narcisista, es porque lo es. He practicado. Con el paso de los años, me he sentido más cómodo cuando me hacen fotos (lo cual es muy importante si se tiene en cuenta que es una parte importante de mi trabajo), y he aprendido algunos consejos por el camino. Así que aquí van cinco consejos para ser más fotogénico.

1. Practicar. Tanto si practicas una pose frente al espejo como si utilizas el autodisparador de tu cámara, una parte importante de salir bien es sentirse cómodo. Así que relájate, sonríe y finge que alguien te está fotografiando.

2. Conoce tu ángulo. La mayoría de las personas no tienen caras perfectamente simétricas y yo soy una de ellas. Diría que el 98% de las fotos que me hacen son del lado izquierdo de mi cara y eso es porque me veo significativamente mejor desde ese ángulo.

3. Prepárate un poco. Si sé que me van a fotografiar, me maquillo un poco más de lo que suelo llevar, ya que saldrá mejor en las fotos. Un delineado sutil en marrón oscuro añade un poco de dramatismo sin la severidad del negro, que equilibro con un labio rosa claro. Me gusta llevar los colores que sé que me favorecen (como el verde oliva, el blanco y el melocotón) frente a los que me desvirtúan (amarillo y naranja). Y por último, justo antes de la foto, intento sonreír como si estuviera mirando a alguien a quien quiero y no sólo a la cámara. Esto ayuda a que parezca menos posado e incómodo y más sincero y favorecedor.

4. Muestra algo de emoción. Yo solía intentar abrir mucho los ojos porque pensaba que así se verían más grandes. Bueno, no sólo se veían más grandes, sino que siempre parecía un poco loco. Suavizar un poco los ojos y pensar en algo que me haga feliz me hace parecer mucho más relajado y, en definitiva, más parecido a mí.

5. Haz pequeños ajustes. Aunque no hay nada malo en una postura recta mirando a la cámara, unos pequeños ajustes la hacen mucho más favorecedora. A mí me gusta alejar los brazos del cuerpo porque cuando están aplastados contra ti, tienden a parecer más grandes. Giro mi cuerpo en un ligero ángulo para mostrar mi cintura y pongo un pie ligeramente delante del otro. Y últimamente me gusta el aspecto de mi pelo recogido hacia un lado para mostrar mi cuello también.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.