Tradicionalmente, la decisión de dar a luz por cesárea la tomaba el obstetra de la mujer. Se basaba exclusivamente en razones médicas, como un bebé en posición de nalgas (cabeza arriba, abajo) o un cuello uterino que no se dilataba por completo.
Hoy en día, las mujeres se dan cuenta de que hay otras razones potenciales para favorecer una cesárea en lugar de un parto vaginal, y cada vez más mujeres piden a sus médicos que realicen cesáreas planificadas. Aunque las cesáreas suelen ser operaciones muy sencillas con un bajo índice de complicaciones, es importante tener en cuenta los pros y los contras a la hora de elegir el modo de parto.
Algunas de las ventajas de una cesárea planificada son:
Saber la fecha del parto con mucha antelación. Para aquellas mujeres a las que les gusta estar preparadas, programar una cesárea en lugar de esperar a ponerse de parto puede hacer que la logística del parto parezca mucho más manejable. Sin embargo, nada es seguro, ya que no hay forma de controlar si el parto se producirá antes de la fecha programada.
Preservar la vagina. Es bastante conocido que las cosas no son lo mismo después de tener un parto vaginal. Sentirse «más suelta», tener pérdidas de orina e incluso la incapacidad de controlar los movimientos intestinales puede ser consecuencia de los partos vaginales. Sin embargo, los estudios de investigación demuestran que las mujeres a las que se les practica una cesárea no se encuentran necesariamente mejor.
Evitar el dolor del parto. Se sabe que las contracciones durante el trabajo de parto y el parto causan un dolor extremo, que muchas de nosotras preferiríamos evitar si fuera posible. Programar una cesárea podría obviar la necesidad del parto, salvo que algunas mujeres se pondrán de parto antes de la fecha prevista. Además, el dolor posterior al parto después de una cesárea es mucho peor que el dolor posterior a un parto vaginal. Así que si la motivación es evitar el dolor, recuerde que la epidural durante el parto hace maravillas.
Estos son sólo algunos de los aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de decidir si una cesárea planificada es adecuada para usted. También habrá que tener en cuenta otros riesgos y beneficios específicos para usted y su embarazo en particular y discutirlos entre usted y su proveedor de atención médica.