Caput succedaneum es el término médico formal para referirse a la zona de hinchazón localizada o edema que suele presentarse en la cabeza de un recién nacido tras el parto vaginal. El caput succedaneum es una afección neonatal muy común y normalmente benigna que resulta de la presión y la compresión normales en la cabeza del bebé cuando pasa por el canal del parto. El caput succedaneum en sí mismo es inofensivo, ya que la hinchazón se limita al cuero cabelludo y no es un síntoma de una lesión más profunda en el cráneo o el cerebro. Aunque el caput succedaneum en sí no es nada preocupante y se resuelve rápidamente, puede dar lugar a otras complicaciones, como la ictericia del recién nacido.
Causas del caput succedaneum
La hinchazón de la cabeza y el cuero cabelludo que caracteriza al caput succedaneum es el resultado de presiones externas agudas sobre la cabeza del bebé durante el parto. La fuente principal de esta presión externa proviene del propio canal de parto. En un parto vaginal normal, el bebé es empujado a través del canal de parto con la cabeza por delante. El parto con la cabeza por delante hace que la parte superior de la cabeza sea el punto focal de una presión significativa cuando el feto se abre paso a través del estrecho canal de parto. La causa más común es la presión sobre la cabeza ejercida por el útero de la madre o la pared vaginal durante el parto. Los bebés también pueden sufrir caput durante una cesárea, aunque la presión sobre la cabeza del bebé podría provenir de la presión ejercida sobre la cabeza antes del procedimiento.
Estas presiones son mayores para los bebés macrosómicos (de alto peso al nacer) o tras un parto prolongado y difícil. Los recién nacidos a término o con retraso en el parto pesan más y corren más riesgo que los recién nacidos prematuros. La hinchazón del cuero cabelludo también puede deberse a la rotura prematura de las membranas que rodean al bebé en el útero. Una vez que las membranas fetales se rompen, la bolsa amniótica deja de estar disponible para actuar como cojín de apoyo para la cabeza del bebé. Con poco líquido amniótico, la cabeza del feto está sometida a una mayor presión de los huesos pélvicos de la madre. El caput succedaneum también puede desencadenarse por el uso de un extractor de vacío o de fórceps para facilitar un parto vaginal.
Síntomas del caput succedaneum
El síntoma principal del caput succedaneum es una mancha blanda e hinchada en la parte superior de la cabeza, justo debajo de la piel del cuero cabelludo. La zona puede aparecer en un lado concreto o extenderse por la mitad del cuero cabelludo. La mancha hinchada suele aparecer en la parte de la cabeza que pasó primero por el canal de parto.
Es importante distinguir los síntomas del caput succedaneum de otras condiciones médicas más graves con síntomas físicos similares. Las afecciones potencialmente peligrosas, como la hidrocefalia, también provocan una hinchazón en la cabeza, pero normalmente en una zona diferente. El médico del bebé debería poder diferenciar fácilmente los síntomas del caput succedaneum de otras afecciones más graves, como una hemorragia cerebral o una fractura de cráneo, con una simple exploración física. El caput succedaneum se confunde fácilmente con el cefalohematoma infantil. El primero es una hinchazón que se produce bajo la piel y el segundo es una hinchazón que se produce dentro de la piel, pero ambos suelen ser inofensivos.
Tratamiento del caput succedaneum
Con el caput succedaneum, el aspecto del bebé puede ser alarmante. Sin embargo, el caput succedaneum no es una emergencia médica ni suele ser una condición que requiera ningún tratamiento. El bebé casi siempre se recupera por completo al cabo de unos días sin ningún tratamiento. Intentar drenar el líquido que causa la hinchazón puede empeorar la situación y causar infecciones.
Posibles complicaciones del caput succedaneum
En la gran mayoría de los casos, el caput succedaneum desaparece por sí solo sin ninguna complicación adicional ni implicaciones a largo plazo. Pero hay complicaciones que, en casos raros, pueden ser importantes. Estas complicaciones incluyen la aparición de hematomas en la piel de la zona inflamada con necrosis. El resultado puede ser la cicatrización y la alopecia y, en casos raros, la infección sistémica.
Este hematoma puede causar un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre. Los niveles excesivos de bilirrubina son la causa subyacente de la ictericia del recién nacido, una afección común. Esto significa que el caput succedaneum puede conducir potencialmente a la ictericia infantil o empeorarla.
Cuando se controla y se trata adecuadamente (normalmente con exposición a la luz solar) la ictericia infantil no es una afección grave. Sin embargo, si no se vigila y se trata, algunos casos pueden empeorar y, con el tiempo, dar lugar a una afección muy grave y potencialmente mortal llamada kernicterus. El kernicterus se produce cuando el exceso de bilirrubina en la sangre empieza a invadir y dañar el cerebro, lo que provoca daños cerebrales graves y permanentes.
El caput succedaneum como evidencia de un traumatismo en el nacimiento
Aunque puede dar lugar a complicaciones como la ictericia, el caput succedaneum en sí mismo no es una preocupación grave. La verdadera importancia del caput succedaneum es que suele ser uno de los primeros y más notables indicadores de que el bebé ha pasado por un parto especialmente difícil y estresante. Si un bebé nace con caput succedaneum, significa que su cabeza fue sometida a una presión externa importante durante el parto. Esto podría significar que el bebé sufrió una lesión cerebral más grave como resultado de la falta de oxígeno durante el difícil parto. Por lo tanto, los profesionales médicos que tratan a un bebé con caput succedaneum deben estar especialmente atentos a los síntomas de una lesión cerebral infantil.
¿Cuál es la diferencia entre el cefalohematoma y el caput succedaneum?
El cefalohematoma infantil y el caput succedaneum tienen causas similares, sobre todo el uso de fórceps o de una ventosa, un parto difícil o cualquier cosa que ejerza presión sobre la cabeza del bebé. La diferencia entre ambos se reduce a la localización y el tipo de hemorragia. El cefalohematoma se produce cuando la sangre se acumula entre el periostio del hueso del cráneo y el propio hueso del cráneo, por lo que no cruza las líneas de sutura. El caput succedaneum consiste en una inflamación difusa del cuero cabelludo, con acumulación de líquido subcutáneo sin relación con el periostio y con márgenes mal definidos. La causa más frecuente es la presión del cuero cabelludo contra el cuello uterino en dilatación durante el parto. Además, el caput succedaneum es una lesión de nacimiento muy común, mientras que los cefalohematomas son más raros. Las probabilidades de sufrir un caput succedaneum son relativamente altas, incluso en un recién nacido normal.
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