El calor está debajo de la Tierra, sólo hay que aprovecharlo. La energía geotérmica puede utilizarse de tres maneras:
Publicidad
Energía geotérmica directa. En las zonas en las que los manantiales calientes o los depósitos geotérmicos están cerca de la superficie de la Tierra, el agua caliente se puede canalizar directamente para calentar las viviendas o los edificios de oficinas. El agua geotérmica se bombea a través de un intercambiador de calor, que transfiere el calor del agua al sistema de calefacción del edificio. El agua utilizada se inyecta de nuevo en un pozo para recalentarse y volver a utilizarse.
Bomba de calor geotérmica. A pocos metros bajo tierra, el suelo o el agua permanecen a una temperatura constante de 50 a 60 grados Fahrenheit (10-15 grados Celsius) durante todo el año. Ese poco de calor puede utilizarse para calentar o enfriar viviendas y oficinas. El fluido circula por una serie de tuberías (denominadas bucle) bajo el suelo o bajo el agua de un estanque o lago hasta llegar a un edificio. Un compresor eléctrico y un intercambiador de calor extraen el calor de las tuberías y lo envían por un sistema de conductos a todo el edificio. En verano, el proceso se invierte. Las tuberías extraen el calor de la casa y lo llevan al suelo o al agua del exterior, donde se absorbe.
Central eléctrica geotérmica. El agua caliente y el vapor de las profundidades del subsuelo pueden conducirse hacia arriba a través de pozos subterráneos y utilizarse para generar electricidad en una central eléctrica. Existen tres tipos diferentes de centrales geotérmicas:
- Centrales de vapor seco. El vapor caliente se conduce directamente desde los depósitos geotérmicos a los generadores de la central. El vapor hace girar las turbinas, que generan electricidad.
- Centrales de vapor flash. A través de un pozo se hace subir agua a una temperatura de entre 300 y 700 grados Fahrenheit (148 y 371 grados Celsius). Una parte del agua se convierte en vapor, que impulsa las turbinas. Cuando el vapor se enfría, se condensa de nuevo en agua y se devuelve al suelo.
- Centrales de ciclo binario. El agua geotérmica moderadamente caliente pasa por un intercambiador de calor, donde su calor se transfiere a un líquido (como el isobuteno) que hierve a una temperatura inferior a la del agua. Cuando ese fluido se calienta, se convierte en vapor, que hace girar las turbinas.