Algunas personas son buenas en una cosa específica – y luego están los que son tan increíblemente buenos en esa cosa, que son considerados como una anomalía humana. Bob Munden, el pistolero más rápido del mundo, fue uno de esos pocos especiales.
Munden nació en Kansas City, Missouri, pero su familia se trasladó más tarde al sur de California para estar más cerca de su padre después de que éste sufriera una lesión que le alteró la vida durante la Segunda Guerra Mundial. Durante su infancia, Munden recibió su primera pistola de aire comprimido por Navidad y se inspiró en las películas del oeste de Hollywood que se emitían por televisión. Cuando sólo tenía 11 años, comenzó su carrera como tirador, compitiendo en competiciones de tiro rápido en California.
En 1980, Munden fue nombrado «el hombre más rápido con una pistola que jamás haya existido» por el Libro Guinness de los Récords. Era conocido por su habilidad para desenfundar, disparar y enfundar un arma en una fracción de segundo. Pero era su precisión lo que le situaba en una liga por encima del resto: Se afirmaba que podía desenfundar su arma, disparar a dos objetivos diferentes con precisión y enfundar su pistola en tan sólo 0,02 segundos.
Aunque tenía varios récords mundiales por su rapidez al desenfundar -que algunos podrían considerar imposibles de batir- hay cierta controversia en torno a sus supuestos récords, según un artículo de 1989 en Sports Illustrated. Uno de sus récords, por ejemplo, se grabó en un concesionario de coches usados, lo que sugiere que no hay pruebas concretas de que todos sus tiempos registrados fueran precisos.
Los campeones contemporáneos de tiro rápido dudan de sus récords, pero su habilidad natural era probablemente el resultado de una fibra muscular de contracción rápida en su brazo, lo que resultaba en sus velocidades casi imposibles.
La mayoría puede estar de acuerdo, sin embargo: Incluso si sus puntuaciones eran una fracción de segundo, verle hacer su magia es un espectáculo para la vista.
Suscríbete a Inverse en YouTube para más periodismo que despierte la curiosidad.