Bordes
Perfecto para exprimir sobre las ensaladas, tu bol de cereales favorito o para masajear la col rizada.
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Zumo de limón
¡La base de todas nuestras vinagretas favoritas!
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Las rodajas de limón
Ideal para abanicar sobre el pescado antes de asarlo lentamente, o para adornar nuestras gambas al limón y tomillo
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Supremas (gajos sin huesosegmentos libres)
El elegante e impresionante corte que funciona en cualquier cítrico
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por Los Culinistas
Cuando la vida te da limones… hay que saber cortarlos. Los exprimimos para nuestros aliños, cortamos las cáscaras en juliana para nuestras ensaladas y las cortamos en rodajas para nuestros spritzers. Aunque puede que tengas la tentación de cortarlas a medias, ¡piénsalo de nuevo! Estamos aquí para enseñarte las formas más efectivas y bonitas de cortar nuestros cítricos favoritos.
Comienza cortando 0,5-1″ de la parte superior y la cola del limón. La fruta debe tener ahora la forma de un barril colocado de lado. Ponga el limón de pie y córtelo en cuartos. Tome cada cuarto de uno en uno y manténgalo en posición vertical por el lado de la piel. Corta la médula (la parte más fibrosa y esponjosa del centro del limón entero), retira y desecha la médula y las semillas. Por último, coloque cada cuarto sobre su lado y córtelo por la mitad, para crear 8 cuñas de limón completas.
Utilizando un limón a temperatura ambiente, haga rodar el limón sobre su tabla de cortar para que los jugos fluyan. Corte el limón por la mitad a lo largo en lugar de a lo ancho para exponer más el interior de la fruta, lo que facilitará la extracción de más jugo. Utiliza un tenedor para aflojar las membranas interiores del limón y obtener todo el jugo posible. Ya estás listo para empezar a exprimir.
En una tabla de cortar plana, coloca el limón a lo largo y mete las yemas de los dedos debajo de los nudillos como si fuera una pasta de garra de oso. Con un cuchillo afilado, tire de la hoja con un movimiento suave hacia abajo para crear rodajas finas. Evite un movimiento de sierra, que creará una rebanada como de sierra y será menos uniforme. Cuanto más suave y controlado sea, más bonitas y uniformes serán las lonchas. Comienza recortando la parte superior y el rabo de tu limón y ponlo de pie sobre la base (como un barril). Con el cuchillo de pelar, sigue la curva del limón y quita la cáscara y la médula (la parte blanca y amarga de la cáscara). Asegúrate de recortar el limón de cualquier exceso de cáscara y médula antes de empezar a supremarlo. Sostenga el limón desnudo en la mano sobre un bol para recoger las supremas y el exceso de jugo. Localiza la membrana blanca/clara que mantiene unidos los gajos de limón; con tu cuchillo de pelar, pasa con cuidado la hoja a lo largo del exterior en el segmento de limón que está unido a la membrana. Repita en el otro lado para que la rodaja suprema se libere y caiga en su bol. Repita hasta que todos los segmentos estén libres, y retoque los trozos que aún puedan tener la membrana adherida.
Un agradecimiento especial a Nadia Agsen por la hermosa fotografía.