Los problemas con la memoria de trabajo -la capacidad de mantener en mente la información que se necesita para completar una tarea- afectan a los niños tanto dentro como fuera de la escuela. Pero hay cosas que los padres pueden hacer y estrategias que los niños pueden aprender que pueden ayudarles a tener éxito, incluso si no les viene automáticamente.
Conozca los límites de su hijo
Si le ha dado a su hijo lo que parece un conjunto razonable de instrucciones, pero sigue saliéndose del camino, es una buena señal de que ha alcanzado los límites de su memoria de trabajo. Estar atento a cuándo -y con qué frecuencia- empieza a perder el hilo le ayudará a hacerse una idea más clara de la capacidad de su hijo para retener información. Una vez que sepa dónde están sus límites, podrá utilizarlo como guía para dar instrucciones eficaces.
Por ejemplo, si nota que a su hijo le cuesta seguir instrucciones de varios pasos, intente dividir las tareas en pasos más pequeños y manejables:
- No: dé una serie de instrucciones, como «Ve a guardar tus juguetes, luego vuelve a poner la bicicleta en el garaje, lávate las manos y avisa a tu hermana de que es hora de cenar»
- Sí: Intenta concentrarte en una tarea a la vez: «Nos estamos preparando para cenar pronto. Es hora de guardar tus juguetes. Cuando hayas terminado, avísame y te diré lo que tienes que hacer a continuación»
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Las tareas escolares que parecen sencillas a primera vista pueden requerir mucha memoria de trabajo. Si los niños intentan hacer demasiadas cosas a la vez, esto se traduce a menudo en un trabajo descuidado -o inacabado- y genera ansiedad. Separar las microtareas les ayudará a usted y a su hijo a dividir la tarea en partes manejables.
Por ejemplo, si su hijo está escribiendo una redacción, está utilizando su memoria de trabajo para recordar información importante, generar y organizar ideas, utilizar la ortografía y la gramática correctas e incluso asegurarse de que su escritura es legible. Intentar pensar en todo a la vez puede desordenar su bloc de notas mental. En su lugar, anímele a abordar una tarea a la vez:
- Generar y escribir las ideas principales
- Examinar la información y crear una declaración de tesis
- Escribir la estructura
- Escribir un borrador (no se preocupe por la ortografía o la puntuación)
- Editar y pulir
Dividir los deberes o las sesiones de estudio en trozos manejables ayudará a su hijo a evitar la sobrecarga cognitiva, trabajar más eficazmente y desarrollar buenos hábitos de estudio.
Crear rutinas
Ayudar a los niños a adoptar rutinas es esencial para ayudar a la memoria de trabajo. «Las rutinas son el objetivo», dice Linda Hecker, MEd, el especialista en educación principal en el Instituto de Investigación y Formación de Landmark College. «Cuando somos capaces de automatizar una tarea, ésta ya no requiere de la memoria de trabajo para funcionar. Recordar lo que hay que hacer a continuación ocupa espacio de trabajo cognitivo, y eso no es necesario». He aquí algunos consejos para crear rutinas:
- Sea constante: Las rutinas deben ser sólo eso: rutinas. Encuentre un patrón que funcione y siga con él.
- Sea paciente: Se necesita tiempo para crear hábitos eficaces, y las distracciones ocurren. No espere que los niños lo consigan de inmediato. Ofrecer recordatorios y elogiar los esfuerzos de su hijo por mantener el rumbo le ayudará a seguir la rutina hasta que la asimile.
- Utilice pistas verbales y visuales: Ayude a los niños a interiorizar las rutinas añadiendo refuerzos verbales y visuales.
- Por ejemplo, las pistas visuales podrían ser: Hacer un dibujo para ilustrar cómo está estructurada una redacción, escribir el orden de los pasos para un problema de matemáticas, utilizar notas adhesivas como recordatorios por la casa
- Las pistas verbales podrían ir desde decir cada tarea en voz alta antes de hacerla, «Paso 3, meter los deberes en la mochila para mañana…» hasta inventarse una canción o un poema para ayudarle a memorizar información importante -como las fórmulas matemáticas más utilizadas o los nombres de los 50 estados- a largo plazo.
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No es necesario recordarlo todo. Herramientas como las listas de tareas, los organizadores y los recordatorios liberan un «espacio de trabajo» vital y facilitan que los niños recuerden la información importante. «Externalizar las tareas de organización elimina parte de la presión de la memoria de trabajo», explica Hecker. «Animo a mis alumnos a que lo apunten todo: tareas, ideas, cualquier cosa que quieran recordar más tarde»
Pero recuerde que las herramientas de organización sólo funcionan si se utilizan. Ayude a su hijo a encontrar las herramientas que le funcionen y haga que éstas formen parte de su rutina.
«Los niños suelen creer de verdad que recordarán la información más tarde, por lo que no la anotan», dice el Dr. Matthew Cruger, director principal del Centro de Aprendizaje y Desarrollo del Child Mind Institute. Luego, cuando no pueden recordar todo lo que necesitan para terminar la tarea, se sienten frustrados y avergonzados.
Pero al día siguiente vuelve a ocurrir lo mismo. Están seguros de que pueden recordar lo que tienen que hacer, hasta que no pueden hacerlo.
Ayude a su hijo a adquirir el hábito de anotar la información importante -los deberes, las fechas de las excursiones, su brillante idea para construir el mejor robot de la historia- de inmediato, incluso si cree que será capaz de recordarlo.
Medicación
«Los medicamentos que mejoran la atención pueden ayudar a la memoria de trabajo», explica el Dr. Cruger. Los medicamentos para el TDAH no tratan los problemas de la memoria de trabajo, pero reducen la distracción y aumentan la concentración, lo que facilita el acceso de los niños a su memoria de trabajo. Sin embargo, el Dr. Cruger señala que «sigue siendo esencial proporcionar una dirección clara e instrucciones manejables».
Juego
Los investigadores están estudiando si métodos como el entrenamiento cerebral pueden realmente mejorar las capacidades de la memoria de trabajo. A medida que la investigación se amplíe, podremos saber más sobre la eficacia de estas estrategias, pero por el momento los beneficios a largo plazo no están claros. Los juegos de ordenador, las aplicaciones y los juegos de memoria pueden utilizarse junto con otras estrategias, pero también es importante seguir con los apoyos establecidos.
La conclusión
Por ahora, la mejor manera de ayudar a los niños con problemas de memoria de trabajo es centrarse en crear y practicar estrategias de afrontamiento saludables y eficaces. La creación de rutinas, el uso de herramientas y la oferta de apoyo ayudarán a su hijo a desarrollar estrategias a las que podrá recurrir el resto de su vida.
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