¿Qué es la autoestima?
Nuestra autoestima es, esencialmente, la opinión que tenemos de nosotros mismos. Esta opinión se basa en las experiencias pasadas y en las creencias que tenemos sobre nosotros mismos. Aunque estas creencias pueden ser erróneas, pueden parecer muy difíciles de cambiar.
Si tienes una baja autoestima, puedes luchar para valorarte. Esto puede afectar a su vida de varias maneras. Puede que le resulte difícil que le guste lo que es y que tenga problemas en las relaciones. La baja autoestima puede hacer que le resulte difícil creer en sí mismo, por lo que es posible que le cueste probar cosas nuevas y asumir riesgos.
Si comete un error, es posible que se lo tome a pecho y le cueste seguir adelante. Tu autocuidado puede verse afectado y puedes priorizar los sentimientos y necesidades de los demás por encima de los tuyos. Sin embargo, la autoestima puede construirse, así que si esto te suena, debes saber que no tiene por qué seguir así.
Cuando empiezas a aceptarte, valorarte y gustarte a ti mismo, estas luchas empiezan a aliviarse. Puedes sentirte más seguro al socializar y comunicarte en las relaciones. Cuando se presentan nuevas oportunidades, es más probable que te animes a ir a por ellas. Te resultará más fácil aprender de los errores y avanzar. El autocuidado puede convertirse en una prioridad, permitiéndote cuidarte mejor y, por tanto, ser más capaz de apoyar a los demás.
Causas de la baja autoestima
Cada persona tendrá diferentes cosas en su vida que afectan a la autoestima. Para algunas personas, la autoestima cambia repentinamente (por ejemplo, después de un acontecimiento vital estresante) mientras que para otras, la baja autoestima puede ser algo con lo que han vivido durante mucho tiempo.
A menudo la opinión que tienes de ti mismo se construye en tus primeros años. Es posible que hayas experimentado figuras de autoridad que te desaprobaban. Ser criticado mucho en la infancia puede llevarte a formar la opinión de que «no eres lo suficientemente bueno». Ser acosado en la infancia también puede tener un impacto duradero en tu sentido de la autoestima, mucho después de que el acoso termine.
Otros acontecimientos de la vida que pueden afectar a su autoestima son:
- experimentar abusos (de cualquier tipo)
- experimentar discriminación o estigma
- tener problemas de pareja
- estrés continuo
- dificultades en el trabajo/escuela
- preocupaciones por la imagen corporal
- problemas con el dinero o la vivienda
- perder el trabajo, de tener dificultades para conseguir un trabajo
- problemas de salud física
- problemas de salud mental
También es importante reconocer la influencia de la sociedad y de los medios de comunicación. Con los medios de comunicación social especialmente, más de nosotros que nunca tenemos acceso a las vidas, pensamientos y opiniones de otras personas. Como nadie ha creado un filtro de «verdad» para esta información (todavía), gran parte de lo que vemos es curado, perfeccionado y… falso.
Toda la información que recibimos, incluidas las expectativas sociales, los ideales de belleza y los estereotipos de género, se presenta como un hecho y puede ser difícil para nosotros desenganchar nuestra autoestima de estas nociones. El hecho de que cada vez más jóvenes utilicen las redes sociales también podría ser motivo de preocupación.
Un asombroso 62% de los jóvenes de 15 a 16 años declararon que sentían mayores expectativas en torno a su apariencia, y que ello se debía a las redes sociales.
– Lee más sobre el estudio de la YMCA en Happiful.
Si bien esto es preocupante, vale la pena señalar que las redes sociales pueden tener el poder de mejorar tanto la imagen corporal como la autoestima, cuando se usan de la manera correcta. Hacer que los feeds sean más diversos y seguir cuentas inspiradoras y edificantes puede ayudar.
Entender el origen de tu baja autoestima puede ayudarte a entenderte mejor a ti mismo y empezar a tomar medidas para fortalecerla.
Autoestima y salud mental: ¿cuál es el vínculo?
Si tienes baja autoestima durante mucho tiempo, puedes descubrir que afecta a tu salud mental. Puede dar lugar a enfermedades como la depresión, la ansiedad, las autolesiones y los trastornos alimentarios. Algunos de los signos de la baja autoestima, como sentirse inútil y culparse a sí mismo, también pueden ser síntomas de estos trastornos.
Puede que la baja autoestima dificulte la socialización, lo que puede conducir al aislamiento. Sentirse aislado y solo puede hacer que se sienta peor mentalmente. Algunas personas recurren a hábitos y comportamientos poco útiles para tratar de hacer frente a la baja autoestima, como el consumo excesivo de alcohol y el abuso de drogas.
Si tiene una enfermedad mental, también puede ver afectada su autoestima. Por ejemplo, la depresión puede hacer que las personas que la padecen se sientan inútiles y la ansiedad puede hacer que las personas piensen que no son «lo suficientemente buenas».
¿Cómo puede ayudar un consejero?
Construir la autoestima y afrontar las implicaciones de la salud mental puede ser difícil de hacer solo. Trabajar con un profesional capacitado, como un consejero, puede ayudarle a entender de dónde proviene su opinión de sí mismo y cómo desafiar las creencias limitantes. Desarrollar una mayor conciencia de tu historia personal y de cómo ésta influye en lo que eres hoy puede ser revelador. Encontrar un consejero con el que te sientas cómodo es clave, ayuda a ser lo más abierto y honesto posible.
Hay diferentes tipos de terapia que pueden ayudar aquí, incluyendo la terapia cognitivo-conductual (TCC) que te ayuda a notar y cambiar patrones de pensamiento negativo. La terapia centrada en la compasión también puede ser muy útil para aquellos que luchan con la autoestima, ayudándole a dejar de lado la autoculpabilidad que a menudo acompaña a los pensamientos negativos.
Las terapias artísticas pueden ser un buen enfoque a considerar si le resulta difícil articular lo que siente. Estas terapias utilizan medios como el arte, la música y el teatro para ayudar a procesar los sentimientos y a expresarse.
El asesoramiento puede ayudar a explorar todas las partes de uno mismo y las reacciones desencadenadas. El crecimiento de la autoconciencia te permite acceder a las partes nutritivas y validadoras de ti mismo, haciendo crecer tu autoestima y valorándote.
– Fran Jeffes BA(Hons) Integrative MBACP Registered Dip.NLP.
Modo de aumentar tu autoestima
Además de obtener apoyo profesional, hay cosas que puedes hacer tú mismo para ayudar a mejorar la autoestima. Lo que es importante que recuerdes aquí es que intentes no presionarte demasiado. Aumentar tu autoestima puede ser un proceso largo, pero los pequeños pasos conducen a grandes cambios.
Aquí tienes ocho maneras de intentar ayudar a aumentar tu autoestima.
Reflexiona sobre tus valores y creencias: Intenta utilizar un diario para conocerte un poco mejor. Haz una lista de tus valores y creencias, ¿qué valoras en los demás? ¿Cuáles son tus creencias?
Desafía a tu crítico interior: Cuando esa voz en tu cabeza te diga algo negativo, por ejemplo ‘no puedo hacer X’, acostúmbrate a desafiarla. Pregúntale «¿por qué no?». Imagina lo que le dirías a un amigo que se dijera eso e intenta tratarte a ti mismo como lo harías con un amigo.
Usa afirmaciones positivas: Esto puede ser difícil al principio, pero a muchas personas les resulta útil. Una vez que hayas desafiado a tu crítico interior, intenta decirte a ti mismo algo positivo, por ejemplo «soy perfectamente capaz de hacer x» y repítelo a menudo.
En esta poderosa charla TEDx, la poeta de slam Caira Lee habla sobre el amor propio radical y la autoestima.
Sal de la trampa de la comparación: Es natural que nos comparemos con los demás, especialmente con los que vemos en las redes sociales. Cuando notes que esto ocurre, di «basta» en voz alta y recuérdate que solo estás viendo los aspectos más destacados de otras personas. Si te ayuda, intenta tomarte un descanso de las redes sociales y del mundo online de vez en cuando.
Incrementa tu autocuidado: Cuidar de uno mismo es algo que puede quedar relegado en la lista de prioridades cuando se lucha contra la autoestima. Intenta programar el autocuidado en tu agenda y desafíate a priorizarlo. El acto de cuidarse a sí mismo puede ayudar a reforzar que uno es digno y merecedor de cuidados, lo que puede mejorar la autoestima.
Desafíate a ti mismo: Dar pequeños pasos fuera de tu zona de confort puede parecer muy difícil, pero una vez que ves que puedes hacerlo, reúnes pruebas que reforzarán tu autoestima. Intenta algo muy pequeño al principio y recuerda celebrar cada victoria. También puede resultarle útil reflexionar sobre sus logros anteriores y anotarlos en algún lugar.
Aprenda a aceptar los cumplidos: En lugar de rechazar o desestimar los cumplidos, acostúmbrese a sonreír y dar las gracias. Esto hará que tanto usted como la persona que le hace el cumplido se sientan mejor.
Apóyese en su sistema de apoyo: Cuando te sientas mal contigo mismo, acude a tus amigos, a tu familia o a tu consejero para que te apoyen. Incluso puede recurrir a un grupo de apoyo o hablar con amigos por Internet. Sepa que no está solo y que hay personas en su vida que se preocupan por usted.
El camino para reconstruir y mejorar la autoestima puede resultar difícil a veces, pero las opiniones y creencias que tenemos sobre nosotros mismos se aprenden. Esto significa que, con el apoyo adecuado y un poco de trabajo personal, podemos desaprenderlas. Nada está grabado en piedra y siempre tienes la oportunidad de cambiar tu historia.
¿Qué debo buscar en un consejero?
Elegir un terapeuta puede ser desalentador, pero es importante dedicar algún tiempo a revisar a los consejeros, sus áreas de especialidad, sus personalidades y hablar con ellos de antemano.
Tener algunas preguntas preparadas para su consulta inicial puede ser útil para decidir si son adecuados para usted. Pregúntese: «¿Qué quiero del asesoramiento? ¿Me ayudará esta persona a explorar mi individualidad?»
No existen normas sobre el nivel de formación que necesita un consejero que trabaje con alguien con baja autoestima, sin embargo, hay varios cursos acreditados, cualificaciones y talleres disponibles para que los consejeros mejoren sus conocimientos en un área concreta.
Cuando investigues sobre terapeutas y terapias, tómate tu tiempo y conoce sus antecedentes. No tenga miedo de pedir más información si la necesita.