Probablemente haya escuchado una y otra vez que todos deberíamos comer menos azúcar. Lo que los expertos generalmente quieren decir es que deberíamos comer menos azúcar añadido. Eso es el azúcar adicional en los alimentos para hacerlos más dulces, como el azúcar en las galletas de chocolate o el jarabe procesado que se vierte en sus panqueques.
El azúcar añadido es diferente del azúcar que se encuentra de forma natural en alimentos como las frutas y las verduras. Las frutas están cargadas de vitaminas, minerales y nutrientes, y el azúcar natural de las frutas es principalmente fructosa, que se comporta de forma diferente en nuestro cuerpo que la glucosa o la sacarosa.
La sacarosa, también conocida como azúcar de mesa, es un azúcar altamente procesado al que se le han quitado todos los nutrientes mediante el proceso de refinado. Cuando se consume puede provocar una respuesta de la insulina para ayudar al cuerpo a digerirla y transformarla en energía. Si se consume en exceso, esa energía se almacena en forma de grasa y puede provocar diabetes.
La glucosa es un azúcar simple que alimenta nuestros músculos cuando necesitamos energía rápida, como durante una carrera o un entrenamiento. Procede principalmente de fuentes de almidón, como el maíz, el arroz o las patatas. De nuevo, su consumo excesivo puede causar efectos negativos para la salud.
La fructosa, como puede adivinar, es el azúcar que se encuentra en las frutas y verduras. No provoca un pico de insulina, como la sacarosa y la glucosa, porque se procesa de forma diferente en el torrente sanguíneo.
El jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS) es una fructosa fabricada a partir del maíz. El maíz, como ya se ha mencionado, no es una fuente natural de fructosa. El JMAF es una fructosa altamente procesada que fue diseñada en la década de 1970 para imitar el azúcar de mesa.
La fructosa de las frutas y verduras es un azúcar natural, creado por la naturaleza. Son azúcares que pueden ser fácilmente digeridos y convertidos en energía sostenible para nuestro cuerpo. Además, cuando comes fruta, estás consumiendo fibra y todos esos nutrientes, que son esenciales para la buena salud. ¿Qué se puede decir? No te preocupes por cosas como la fruta entera o los lácteos naturales (como la leche o el yogur sin azúcar). Del mismo modo, busca zumos de frutas y verduras enteras, que contienen la fibra y los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para gozar de una salud óptima. Las fuentes de azúcar añadido, como los postres, las bebidas azucaradas o los alimentos envasados, son las que debes limitar o eliminar de tu dieta.