La Fujifilm X-T1 podría ser nuestra cámara favorita de los últimos años, y una versión derivada de la cámara sin espejo está a punto de añadir algunos trucos que levantan las cejas. Hoy, Fujifilm ha anunciado la nueva X-T1 IR sin espejo, que comparte las mismas especificaciones básicas y el mismo estilo de cuerpo que la todavía disponible X-T1.
Pero esta nueva cámara tiene una gran diferencia: Podría ser capaz de ver a través de la ropa. Al menos, a través de algunas prendas.
Esto se debe a que es capaz de «ver» la luz infrarroja, que es invisible para el ojo humano. La luz visible cae dentro de una longitud de onda de 390nm (violeta) y 700nm (rojo). Más allá de ese techo de 700 nm, se entra en el rango del infrarrojo cercano, entre 750 nm y 950 nm. Según Fujifilm, la X-T1 IR puede capturar luz en longitudes de onda de hasta 1.000 nm, sumergiéndose en el rango del infrarrojo medio. También es capaz de ver la luz ultravioleta de onda larga en el rango de 380nm a 400nm.
La fotografía infrarroja puede crear algunas imágenes muy artísticas. Capta imágenes oníricas de paisajes. A plena luz del día y en pleno verano, los árboles y la hierba parecen cubiertos de nieve. A plena luz del día, un cielo azul claro adquiere un tono púrpura oscuro.
Pero un extraño efecto secundario de la fotografía infrarroja es que, en algunos casos, puede ver a través de la ropa. No siempre, y la ropa tiene que ser bastante fina en primer lugar.
No, esta no es una cámara construida para pervertidos. Es una cámara construida para profesionales. Hay un montón de casos prácticos para la fotografía infrarroja. Fujifilm dice que la X-T1 IR está orientada a los investigadores de la escena del crimen, a las aplicaciones sanitarias y a los científicos. En el mundo de la medicina forense, la fotografía infrarroja puede utilizarse para analizar manchas de sangre, detectar lesiones de tejidos profundos y ver a través de pasajes rayados en los documentos.
Más allá de la visión sobrehumana, la X-T1 IR será casi idéntica a la X-T1. Las únicas diferencias reales son en el sensor: se eliminará el filtro de corte IR estándar y el sensor tendrá un revestimiento antirreflectante. Aparte de eso, son idénticas. Ambas tienen un sensor APS-C de 16 megapíxeles que producía bellas imágenes en la antigua X-T1, un autoenfoque muy rápido, conectividad Wi-Fi, un cuerpo de aleación de magnesio resistente a la intemperie, un visor OLED a la altura del ojo y un modo de disparo continuo que toma hasta ocho imágenes por segundo.
También tiene un precio similar a la X-T1 original, aunque sin un objetivo de kit. La X-T1 IR saldrá a la venta en octubre y costará 1.700 dólares. Fujifilm aún no ha publicado las imágenes definitivas de la cámara que capta los infrarrojos, pero es de esperar que esté pintada de color verde neón para avisar de que hay un desviado tras los mandos.