APOFISISTIA

¿Qué es?

«Apofisitis» es el término médico que se utiliza para indicar la inflamación y la lesión por estrés en el lugar en el que un músculo y su tendón se unen a la zona de un hueso donde se produce el crecimiento en un niño o adolescente, una zona llamada «placa de crecimiento». La apofisitis se observa comúnmente en niños y adolescentes activos y en crecimiento. Puede ocurrir en muchas partes diferentes del cuerpo, dependiendo de las actividades repetitivas específicas que el joven atleta realiza habitualmente.

Causas

La apofisitis es causada por actividades repetitivas y de uso excesivo en niños y adolescentes en crecimiento, pero ocasionalmente puede ocurrir con una lesión aguda.

Factores de riesgo

– Niños y adolescentes activos y en crecimiento
– Crecimiento rápido
– Inflexibilidad y debilidad
– Atletas jóvenes que se esfuerzan por soportar el dolor relacionado con la actividad

Síntomas

– Dolor, hinchazón y sensibilidad sobre una placa de crecimiento donde se une un tendón muscular. Puede observarse un «bulto», que puede no ser reversible. Las localizaciones habituales son la rodilla, el talón, el codo, la cadera y la pelvis.
– Dolor que suele empeorar con la actividad y mejorar con el reposo.
– Dolor con la actividad, que a veces provoca una cojera.

Diagnóstico

Un médico especialista en medicina deportiva puede hacer el diagnóstico de apofisitis mediante la historia clínica, la exploración física y, a veces, las radiografías de la parte específica del cuerpo donde hay dolor. La evaluación también incluirá la flexibilidad y la fuerza de los grupos musculares afectados. Las radiografías pueden mostrar un cartílago de crecimiento abierto en el lugar del dolor del joven atleta.

Tratamiento

– El pilar del tratamiento es controlar el dolor y la inflamación relacionados con la apofisitis, inicialmente reduciendo la cantidad de actividad en los deportes, el gimnasio o el juego libre.
– Esto puede incluir la modificación de la actividad, la aplicación de hielo y la administración de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) u otros medicamentos.
– En casos graves, puede ser necesario un breve período de reposo absoluto y/o la inmovilización de la parte del cuerpo. La cirugía rara vez es necesaria.
– Antes de volver a practicar deporte puede ser necesario tratar la falta de flexibilidad y fuerza con rehabilitación o ejercicios especiales.

Prevención

– Los atletas jóvenes, los entrenadores y los padres deben ser conscientes de cualquier dolor relacionado con la actividad que pueda estar relacionado con la apofisitis. El reconocimiento temprano es clave.
– Los atletas jóvenes no deben cojear durante o después de la actividad. Esto sólo puede empeorar el grado de la lesión y, a su vez, la duración de la recuperación para volver a hacer deporte.

Vuelta al juego

– Debe haber un dolor mínimo con las sentadillas y los saltos, y luego debe hacerse una progresión a través de los movimientos específicos del deporte antes de la vuelta completa al mismo.
– Si el deportista experimenta dolor o cojera durante esta secuencia, debe continuar su tratamiento e intentar volver a hacer deporte sólo después de comentarlo con
su médico de medicina deportiva.

Autores miembros de la AMSSM
Mark Riederer, MD y Neeru Jayanthi, MD

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