El wakame, al igual que todas las algas marinas, tiene una gran cantidad de beneficios para la salud. Sólo hay que preguntarle a Candice Kumai, miembro del Consejo de W+G y experta en bienestar, que dice que las algas son una increíble fuente de clorofila desintoxicante y de minerales como el hierro. Kumai también señala que las algas marinas pueden mejorar la circulación, impulsar el metabolismo y promover la salud del cabello y la piel.
Además, las algas marinas como el wakame son en realidad algunos de los cultivos más sostenibles y nutritivos del mundo, lo que las convierte en un doble beneficio para tu salud y la del medio ambiente.
Sigue leyendo para conocer los detalles del alga wakame y cómo incorporarla a tu dieta.
Los beneficios del wakame para la salud
El wakame está considerado uno de los vegetales marinos más saludables que existen, ya que está lleno de minerales, como manganeso, sodio, magnesio y calcio. También contiene vitaminas A, C, E, K y vitaminas del grupo B, como el folato.
Los científicos han estudiado históricamente cómo el consumo de algas podría ayudar a combatir el cáncer, ya que las tasas de cáncer de mama son mucho más bajas en Japón, donde las algas se consumen de forma habitual. Los estudios no han podido determinar una razón específica por la que las algas parecen tener propiedades anticancerígenas, pero creen que hay varios factores relacionados con las hormonas y el sistema inmunitario que podrían estar implicados.
Debido a los niveles generales antiinflamatorios y antioxidantes de las algas, los investigadores creen que también pueden ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, a pesar de su bajo contenido en grasa, las algas marinas como el wakame son en realidad una gran fuente de ácidos grasos omega-3, que se ha descubierto que ayudan con la depresión, el TDAH y los problemas hormonales.
Cómo cocinar con wakame
El wakame es un tipo de alga que normalmente encontrarás en forma seca y preenvasada, en lugar de fresca. Lo único que tienes que hacer para utilizarla es añadir agua y dejar que se rehidrate durante unos 10 minutos. A continuación, puedes añadirla fácilmente a las recetas para obtener un sencillo aporte de nutrientes. Aquí tienes algunas ideas para empezar.
1. Añade wakame a una ensalada
Puedes tratar el wakame como cualquier otra verdura y echarlo en una ensalada a la que le venga bien un poco de sabor umami. Sólo tienes que tener un poco de wakame hidratado a mano durante la semana, y estará listo para añadirlo a tu almuerzo favorito. O, si prefieres una textura crujiente, puedes probar a espolvorear el wakame seco sobre tus verduras.
Kumai jura que el wakame también es una gran ensalada de algas por sí solo. Esta ensalada de wakame y pepino está inspirada en sabores asiáticos como el aceite de sésamo, el jengibre y la pasta de miso, que combinan bien con el ingrediente principal. También puedes mezclar las cosas con esta receta de pepinos picantes y agrios con algas y chile quemado.
2. Sírvelo sobre arroz, granos, pasta o zoodles
Kumai dice que el wakame se sirve tradicionalmente sobre arroz y fideos udon en Japón, pero el vegetal verde alegraría cualquier otro plato de granos o pasta, como este tazón de arroz integral con camarones y aguacate. Si eres paleo o sin gluten y quieres hacer una versión sin cereales, cambia el arroz cauli o las espirales de verduras por una versión baja en carbohidratos de los clásicos cuencos de fideos asiáticos.
3. Incorpóralo a sopas y guisos
El wakame es un gran complemento para la sopa de miso, pero las opciones van mucho más allá. Si estás un poco indeciso a la hora de probar el wakame, entra en calor con su sabor único con este guiso vegetariano de zanahoria, wakame y col rizada. Apenas notarás el wakame en esta receta, ya que todos los demás sabores se imponen. (Sus beneficios para el bienestar, sin embargo, estarán 100 por ciento intactos.)
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