Administración eficaz de óxido nitroso/oxígeno para niños Efectos adversos y toxicidad

En su mayor parte, la analgesia con óxido nitroso/oxígeno tiene muy pocos efectos adversos. Las náuseas y los vómitos son los efectos adversos más comunes que se encuentran en el 1-10% de los pacientes y se asocian a concentraciones de óxido nitroso superiores al 50% y a múltiples fluctuaciones repetidas de aumentos y disminuciones de la concentración. A diferencia de la anestesia general, no es necesario el ayuno antes de la administración, sin embargo, se puede aconsejar a los pacientes que limiten su ingesta de alimentos a una comida ligera dentro de las 2 horas anteriores a la cita.

Durante el uso clínico para la sedación en concentraciones adecuadas, el óxido nitroso/oxígeno no tiene efectos tóxicos. La exposición crónica al óxido nitroso, especialmente el abuso recreativo, puede producir neurotoxicidad, impotencia y toxicidad renal y hepática. Existe la preocupación de que el personal odontológico expuesto a altos niveles de óxido nitroso en el aire ambiente durante el tratamiento de los pacientes pueda presentar toxicidad. Los dentistas y el personal odontológico expuestos a altos niveles de óxido nitroso durante más de 3 horas a la semana mostraron un aumento de la enfermedad hepática. Por lo tanto, la fuga de gas debe reducirse al máximo. Esto puede lograrse mediante:

  • Limitación de la respiración bucal del paciente mediante el uso de un dique de goma y una conversación mínima entre el paciente y el personal dental.
  • Ventilación adecuada del entorno del consultorio y uso de ventiladores de extracción para eliminar el exceso de óxido nitroso ambiental al exterior.
  • Inspección diaria del equipo para garantizar que los tubos y las bolsas no tengan agujeros y que las conexiones estén apretadas.
  • Utilizar un sistema de barrido cuando se administre óxido nitroso con un flujo aducido de 45L/min.
  • Seleccionar una máscara de ajuste apropiado para asegurar un sellado adecuado y cómodo.
  • Evitar el sobrellenado de la bolsa del depósito.
  • Programar inspecciones periódicas de todo el sistema cada 3 meses para comprobar si hay fugas.
  • Supervisión periódica del personal de la oficina con el uso de placas de dosimetría.7

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