Objetivos: El carbón activado es la forma más común de descontaminación gastrointestinal que se ofrece a los niños potencialmente intoxicados dentro de los servicios de urgencias de Estados Unidos. Nuestro objetivo era describir esta práctica con respecto al momento, la vía de administración, el uso de agentes aromatizantes y la aparición de eventos adversos distintos de los vómitos.
Métodos: Se recogieron datos descriptivos de forma prospectiva de administraciones consecutivas de monodosis de carbón activado, dentro de un servicio de urgencias pediátricas urbano y académico, durante un periodo de 2,5 años.
Resultados: Se inscribieron doscientos setenta y cinco sujetos. La mediana del tiempo transcurrido entre la ingestión y la llegada al servicio de urgencias fue de 1,2 horas. Aunque al 55% de los niños se les administró carbón vegetal en la hora siguiente a la presentación en el servicio de urgencias, sólo el 7,8% recibió carbón vegetal en la hora siguiente a la exposición a la intoxicación. El 44% de los niños menores de 6 años, el 50% de los de 6 a 12 años y el 89% de los de 12 a 18 años tomaron el carbón vegetal voluntariamente (P < 0,01). El personal médico decidió no ofrecer el carbón vegetal por vía oral a 42 niños asintomáticos entre los 176 sujetos menores de 6 años. De los 114 niños pequeños a los que se les ofreció el carbón oral, 36 (32%) lo rechazaron o fueron intolerantes. Las enfermeras añadieron agentes aromatizantes al carbón vegetal en el 59% de las administraciones orales, pero este acto no mejoró la palatabilidad observada. Entre los niños menores de 6 años, la mediana de tiempo desde el primer sorbo hasta la ingestión completa de la papilla de carbón vegetal fue de 15 minutos. Se observó un caso de aspiración pulmonar y un caso de estreñimiento.
Conclusiones: A pesar de las directrices publicadas, los niños tratados en un servicio de urgencias rara vez recibieron carbón vegetal en la hora siguiente a la ingestión. La administración de carbón vegetal por sonda gástrica varía según la edad y es en parte subjetiva en su aplicación. No se encontraron pruebas de que la aromatización del carbón vegetal con excipientes mejorara el éxito de la administración. La aspiración pulmonar del carbón vegetal, aunque infrecuente, debe tenerse en cuenta al evaluar el riesgo del tratamiento. Ofrecemos un informe de estreñimiento sintomático por una dosis única de carbón vegetal.