Ya en 2005, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras había recibido quejas sobre lecturas erráticas del velocímetro y de los indicadores de numerosas marcas y modelos de vehículos GM. Nunca se atribuyeron muertes o lesiones a los indicadores erráticos, pero los propietarios de los vehículos consideraron que el problema era un problema de seguridad.
En 2007, Kevin Zwicker presentó una demanda contra General Motors en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Seattle, en la que solicitaba tres tipos de medidas. En 2007, Kevin Zwicker presentó una demanda contra General Motors en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Seattle, solicitando tres tipos de compensación:
- Reemplazo de todos los velocímetros de los modelos afectados
- Reembolso para cualquiera que ya haya pagado por el reemplazo de un velocímetro defectuoso
- Reembolso para cualquiera que haya pagado multas por exceso de velocidad y cuyas tarifas de seguro de automóvil hayan aumentado debido a un velocímetro defectuoso
John Hall presentó una demanda casi idéntica en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Oregón.UU. en Oregón después de pagar el coste de la reparación fuera de garantía para sustituir el grupo de instrumentos de su GMC Envoy LE de 2003. Tanto Zwicker como Hall estaban representados por Beth Terrell, abogada del bufete de Seattle Tousley Brain Stephens.
El caso fue asignado al juez de distrito de EE.UU. John Coughenour, quien decidió certificar la demanda como una acción colectiva.