Los mosquitos marcados no suelen desplazarse más de 200 metros. Lo que resulta especialmente interesante de algunas de las investigaciones realizadas con el Aedes aegypti es que su ruta de dispersión puede estar influida por el paisaje local, ya que es menos probable que cruce las carreteras principales.
Para los mosquitos de los humedales, como el Aedes vigilax (imagen principal de arriba) y el Culex annulirostris, viajar más de cinco kilómetros es habitual. Uno de los estudios publicados más recientemente investigó la dispersión del Aedes vigilax desde los manglares urbanos a lo largo del río Parramatta. Se recogieron mosquitos marcados a más de tres kilómetros de los humedales locales, lo que pone de manifiesto la importancia de una gestión eficaz de los mosquitos. Aunque los humedales pueden ser relativamente pequeños en comparación con los suburbios que los rodean, el impacto de los mosquitos que salen de ellos puede ser significativo y generalizado.
Al planificar y evaluar los programas de control de mosquitos, ya sea en un patio trasero o en un humedal, hay que tener en cuenta los mosquitos molestos y la probabilidad de que lleguen volando a una zona desde muy lejos, o quizás sólo desde un patio trasero vecino.
Las autoridades del centro y el norte de Queensland utilizan este aspecto de la biología de los mosquitos para garantizar que el control de los mismos se concentre en zonas de hasta 200 metros alrededor de cualquier caso de dengue que se detecte. Esta estrategia reduce en gran medida la probabilidad de que se produzcan más casos locales de la enfermedad.
Para las autoridades encargadas de controlar los mosquitos que se dispersan desde los humedales costeros, se requiere una gestión activa en la mayoría de los hábitats de los humedales hasta tres kilómetros de distancia de los suburbios locales para garantizar una reducción sustancial de los problemas de la plaga.
Cuando los gestores profesionales de plagas asesoran a los clientes sobre los enfoques más adecuados para su patio trasero, es importante tener en cuenta qué otras fuentes de mosquitos pueden estar contribuyendo a sus problemas. Ese gran humedal situado a muchos kilómetros de distancia puede ser la fuente de esos molestos mosquitos tanto como la piscina descuidada de su vecino.