La reciente reforma educativa de Estados Unidos se ha centrado en definir y elevar los estándares de las materias que se espera que los estudiantes cumplan. Para conseguir que sus alumnos estén a la altura, las escuelas están ampliando la jornada escolar y poniendo cada vez más énfasis en el aprendizaje académico, lo que puede eliminar una parte muy querida de la jornada escolar tradicional: el recreo.
¿A qué hora es el recreo?
En la mayoría de las escuelas el recreo es el único momento de la jornada escolar reservado para el juego al aire libre y, en su mayoría, no estructurado. Suele tener lugar una o dos veces al día, a menudo justo antes o después de la comida.
La duración del recreo rara vez se impone a nivel estatal. En algunas escuelas, es tan corto como 15 minutos, en otras dura hasta 45 minutos. Algunas escuelas lo han eliminado por completo.
¿Es importante el recreo?
Para muchos, el recreo evoca recuerdos de la rayuela o de las barras de mono. Pero si el recreo juega o no un papel crítico en el desarrollo mental, físico, emocional y académico de los niños ha sido un tema de mucha investigación y debate.
Aquí hay siete hallazgos sobre el recreo y su importancia:
Número 1: Muchos niños estadounidenses no son lo suficientemente activos
Según un estudio de 2017, menos de 1 de cada 3 niños estadounidenses hace suficiente ejercicio cada semana. Esta falta de movimiento podría conducir a la obesidad y a problemas de salud en el futuro. Hay muchas razones por las que los estudiantes son menos activos, incluyendo más tiempo de pantalla y la mayor prioridad de los académicos. Además, los deportes juveniles son cada vez más especializados y competitivos, lo que conlleva un aumento de los costes de equipamiento y de las cuotas, lo que impide a algunos niños participar en ellos.
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Nº 2: El recreo estructurado puede mejorar el clima escolar
Los investigadores que estudiaron un modelo de recreo desarrollado por la organización sin ánimo de lucro Playworks descubrieron que las escuelas que lo utilizaban informaban de menos incidentes de acoso y derivaciones disciplinarias. Algunas de las estrategias clave del modelo son: tener el equipo para los juegos fuera y listo para los niños cuando llegan al recreo, hacer que los estudiantes jueguen esos juegos usando reglas acordadas, y enseñar habilidades de resolución de conflictos para que los estudiantes puedan volver a jugar rápidamente cuando surja un desacuerdo.
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Nº 3: Quitar el recreo como castigo está en declive
En 2015, al menos 11 estados tenían leyes que impiden a las escuelas negar el recreo a los alumnos por motivos disciplinarios. Los defensores de estas políticas citan los beneficios de salud y académicos que el recreo tiene para los estudiantes. Pero algunos profesores se oponen. En algunas escuelas en las que ya se están cambiando las políticas disciplinarias para reducir las suspensiones y otros castigos, los profesores temen que al quitarles el control sobre el recreo pierdan otra herramienta disciplinaria.
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Nº 4: Los padres luchan por el recreo
Cuando dos madres de Orlando, Florida, vieron que sus hijos se sentían frustrados cada día por la falta de tiempo de recreo, hicieron una petición al gobierno estatal. Después de un esfuerzo de tres años, consiguieron un mandato estatal de recreo.
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No. 5: Finlandia es el campeón del recreo
Los alumnos de primer grado de Finlandia pasan sólo 4 ½ horas al día en la escuela, y la friolera de 1 ½ horas de ese tiempo se dedica al recreo o «juego no estructurado al aire libre», según Debbie Rhea, decana asociada de la Universidad Cristiana de Texas. A Rhea le convenció tanto el modelo finlandés que puso en marcha un programa llamado Proyecto ISIS -Estrategias Innovadoras, Estudiantes Inspiradores- que incluye cuatro recreos de 15 minutos durante la jornada escolar.
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Nº 6: La calidad del recreo cuenta
Las investigaciones demuestran que el recreo puede ayudar no sólo a la salud física de los alumnos, sino también a mejorar sus habilidades sociales e incluso su capacidad de aprendizaje. Pero no todos los recreos son iguales, afirma William Massey, profesor adjunto de salud y ciencias humanas de la Universidad Estatal de Oregón.
«Si los niños salen a jugar en el recreo y disponen de espacios verdes y equipamiento… y los comportamientos sociales están en orden y los adultos han establecido un sistema que anima a los estudiantes a ser activos y a jugar… entonces es probable que esa actividad física coseche beneficios en la jornada escolar, para su comportamiento y su aprendizaje, y creo que la investigación lo demuestra bastante bien», afirma Massey. «Pero cuando los niños salen al exterior y tienen 10 minutos en un asfalto de cemento con vallas altas, sin espacios verdes, sin nada con lo que jugar… cuando hay mucho acoso, muchas peleas, mucho lenguaje negativo, incluso si los estudiantes son físicamente activos, es un argumento difícil de hacer que vuelvan a la clase listos para aprender mejor.»
Massey y otros investigadores crearon un marco de observación de 17 partes para ayudar a los líderes escolares a evaluar sus patios y mejorar el recreo para sus estudiantes.
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Nº 7: Una fórmula para mejorar el recreo: Más tiempo y más adultos participando
Los investigadores descubrieron que los niños con un periodo de recreo más largo pasaban un mayor porcentaje de su tiempo de recreo siendo físicamente activos que los estudiantes que pasaban menos tiempo en el recreo. También descubrieron que tener más adultos en la pista participando en el juego y mediando en los conflictos también aumenta el nivel de actividad física de los alumnos durante el recreo.
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