La última tendencia alimentaria de Instagram no es un escandaloso batido de leche cubierto de pastel o un panecillo con los colores del arco iris. En cambio, las redes sociales se están volviendo locas por las tostadas de algas verdes azules, o tostadas de sirena, como las llama la creadora Adeline Waugh de la cuenta de IG Vibrantandpure.
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Según el post de Waugh, se mezcló polvo de algas verdes azules con queso crema de leche de almendras para la creación inspirada en el océano. Las tostadas de sirena son sin duda llamativas, pero ¿qué son exactamente las algas verdes y por qué querrías comerlas?
En primer lugar, no son realmente algas, sino un tipo de bacteria parecida a una planta que crece en agua dulce y salada. Las algas verdes azules son una especie de término general para el grupo de organismos que incluye varias variedades, incluyendo la espirulina (de la que probablemente has oído hablar). Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las algas verdes azules se han utilizado como alimento o medicina durante siglos, y la espirulina se remonta al siglo XIV en las dietas aztecas. Sin embargo, no hay mucha investigación científica que respalde plenamente el uso de este suplemento, pero aquí hay cinco beneficios potenciales:
Está llena de proteínas
Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, los aminoácidos constituyen el 62 por ciento de la espirulina, lo que la convierte en una rica fuente de proteínas. A menudo se utiliza como suplemento nutricional, pero la universidad afirma que es necesaria una gran cantidad en comparación con otras fuentes de proteínas como los frutos secos, los cereales integrales y la carne.
Está llena de vitaminas
FitDay informa de que el alga verde azul tiene más de 64 vitaminas y minerales. Algunos de ellos son las vitaminas A, C, E, B12 y B6, así como el calcio y el magnesio. El organismo también es rico en antioxidantes, que son vitales para prevenir el daño celular.
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Podría alejar las infecciones
No se ha demostrado que esto funcione en las personas, pero los estudios de probeta indican que la espirulina puede combatir el herpes, la gripe y el VIH. Por supuesto, no se trata de un tratamiento real con respaldo científico, pero el alga verde azul podría desempeñar un papel en el desarrollo de nuevos medicamentos.
Podría ayudar con el daño hepático
La Universidad de Maryland escribe que hay algunas pruebas de que la espirulina podría ayudar a combatir el daño hepático de los enfermos de hepatitis, pero se necesita más investigación.
Podría reducir la inflamación
Un informe publicado en el Journal of Medicinal Food sugiere que las algas verdes azules pueden prevenir la inflamación y el estrés oxidativo, que están vinculados a las enfermedades relacionadas con la edad y el cáncer.
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